Península

Estos son los tres retos del sector agroalimentario en el sur-sureste del país

El presidente del Consejo Coordinador Agroalimentario de la región, dijo que para superarlos y aumentar su valor, se requiere el apoyo del Gobierno federal.

A pesar de que la región cuenta con ocho millones de hectáreas para sembrar, existen retos que deben ser superados para que el valor de la producción agrícola del sur-sureste del país pueda elevarse de 120 a 150 mil millones de pesos durante los próximos seis años.

Sin embargo es necesaria la participación del Gobierno federal porque es "muy complicado" hacerlo con las condiciones actuales, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Agroalimentario del Sur Sureste, Federico Assaleih Ortiz.

No obstante, 90 por ciento se encuentra en manos de pequeños productores, quienes tienen menos de cinco hectáreas para producir en los estados de Tabasco, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, apuntó en entrevista con Notimex.

Otro "inconveniente" es que sólo 8.0 por ciento del total de las tierras cuenta con sistema de riego tecnificado, es decir, 92 por ciento es correspondiente a la agricultura de temporal o depende de las condiciones climáticas.

La región también carece de infraestructura básica -caminos rurales, electrificación y centros de almacenamiento de granos y agua-, lo que imposibilita aún más detonar la productividad agrícola.

"Esos son los tres grandes retos a los que nos enfrentamos", reiteró Assaleih Ortiz, quien insistió que esa zona tiene un potencial de crecimiento, empero, demanda un "reconversión" para incrementar la producción de cultivos tradiciones y no tradicionales.

Si se enfocan los trabajos e inversión en el 10 por ciento de la superficie (800 mil hectáreas), los agricultores pueden aumentar 25 por ciento el volumen de toda la producción del sur-sureste, que hoy es de 120 mil millones de pesos.

Este Consejo integrado por los presidentes de los organismos estatales agropecuarios de las ocho entidades y pertenecientes al Consejo Nacional Agropecuario (CNA), busca el apoyo del gobierno federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para emprender las estrategias necesarias y "hacer más valor con menos superficie".

Esto porque casi 80 por ciento de los cultivos —de los ocho millones de hectáreas— están dedicadas a siembre de alimentos tradicionales, como maíz, frijol, trigo, café, avena y forraje, entre otros.

Pero sólo ese porcentaje de la superficie aporta 40 por ciento del ingreso total de la región, mientras que 60 por ciento proviene de las frutas y hortalizas sembradas en 20 por ciento las tierras.

"Está muy claro que debemos empezar a hacer una reorientación de los cultivos tradicionales hacia otros (que generen mayores ingresos), pero en la misma superficie de tierra que hay", reiteró.

*Con información de Notimex

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