Chefs de la Riviera Maya participarán en cenas con causa para la reserva de Sian Ka’an

Chefs de la Riviera Maya participarán en cenas con causa para ayudar a la reserva de la biosfera de Sian Ka'an, afectada por un incendio que se tiene controlado al 85 por ciento.

Entre los chefs están Juan Pablo Loza, director de Operaciones Culinarias en Rosewood Mayakoba, y Karla Enciso, gerente de Pueblito Mayakoba, en Playacar, que se han sumado a ese evento y organizan cenas con causa, dado que en algunos restaurantes se usa venado para preparar platillos.

"Es importante que todos conozcamos los productos que compramos, para adquirir sólo los que sean sostenibles y sustentables", comentó Liliana García Ramírez, directora de Programas de la Reserva de la Biosfera.

En el caso del venado, recordó que hay Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) que operan legalmente y en los que se cría a la especie para vender su carne. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, las UMA "son predios de propietarios o poseedores que voluntariamente los destinan al aprovechamiento sustentable de las especies silvestres que ahí habitan".

A manera de ejemplo, refirió que como parte de la actividad preventiva se trabaja con pescadores de Punta Allen, que se localiza dentro de la reserva de la biosfera de Sian Ka'an, con quienes se promueve la pesca sustentable y responsable de langosta, especie de la que extraen lo que requieren para su subsistencia y respetan las vedas.

Sin embargo, indicó que desde hace años había cierto equilibrio con la caza y se tomaba de la naturaleza únicamente lo que se necesitaba. Hoy se tienen muchas presiones sobre esas áreas naturales y en general, sobre los recursos naturales y es difícil decir si esta práctica ancestral es negativa.

"Hay que trabajar de cerca con las comunidades que están cerca de la zona de influencia de la reserva para desarrollar con ellos de manera participativa algunos esquemas que permitan diversificar sus actividades económico productivas y no dedicarse sólo a las prácticas tradicionales. Una opción es fomentar los huertos y la cría de traspatio", manifestó.

El reto es adentrarnos y conocer más acerca de las motivaciones de estas actividades tradicionales, porque no sólo implican llevar alimento y proteína animal a los hogares, sino que se trata de actividades llenas de simbolismos que también implican momentos de convivencia, reconocer habilidades de los cazadores y obtener posiciones de privilegio dentro de las comunidades. También hay actividades tradicionales agrícolas, como la roza, tumba y quema que generan incendios, señaló.

Por último, sostuvo que el incendio deja lecciones, como la necesidad de tomar conciencia de lo que está pasando.