Así fue el Paseo de las Ánimas en Mérida

Apenas cae la noche en Mérida y las almas salen de paseo a recorrer las calles que alguna vez habitaron en vida.

El Hanal Pixán comienza hoy en tierras yucatecas con el Paseo de las Ánimas, una tradición que, aunque joven, representa décadas de historia que los vecinos del barrio de la Ermita de Santa Isabel retoman año con año para recibir a sus muertos.

Miles de personas, locales y turistas por igual, pintaron sus caras de catrina y catrín, para acompañar a quienes saben los visitan a partir de hoy desde el otro mundo para comer y convivir con ellos.

"Yo lo hacía con mis nietos, ahora viene más gente, antes eran solo las familias, la tradición no ha muerto sigue siendo lo mismo, con más elegancia", comenta Pastora Marrufo a las puertas de su casa junto al altar que montó para su esposo.

El 31 de octubre comienzan a llegar las ánimas infantiles, las ánimas de los adultos visitan a sus familiares desde la noche del primero de noviembre, según la tradición.

El Paseo de las Ánimas como un recorrido de cuatro kilómetros, entre el Cementerio General y el parque de San Juan, fue instituido hace 10 años por el Ayuntamiento de Mérida para dar a más personas la oportunidad de disfrutar de esta tradición que combina elementos de la cultura Maya y su respeto hacia la muerte, con los que algunos de la religión Católica.

Las mujeres vistiendo hipil acompañadas de sus parejas con guayabera blanca y sombrero, arrancaron la celebración que oficialmente dio por inaugurada el alcalde de la ciudad, Renán Barrera Concha.

Para los meridanos, formar parte de la caravana principal de este recorrido es un honor, por lo que lo realizan con respeto, desde la elección de la vestimenta, el maquillaje y la postura durante todo el paseo.