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Se avecina la ‘tormenta eléctrica’

La reforma propuesta afectaría el proceso de competencia en la generación y comercialización de energía eléctrica; podría contravenir el régimen constitucional que rige.

En un entorno de fortalecimiento generalizado del dólar asociado al incremento en las tasas de interés de los bonos del Tesoro estadounidense a máximos de un año, los riesgos internos empiezan a cobrar mayor relevancia y ejercer presión sobre el tipo de cambio, que puede escalar a 21 pesos.

El alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro obedece a que, en paralelo a los avances en el proceso de vacunación, se ha fortalecido la expectativa de que se apruebe un nuevo paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos, que contribuiría a apoyar la recuperación económica, pero también a acelerar la inflación.

La depreciación del peso frente al dólar se acentuó por la percepción del mercado sobre los riesgos derivados de la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, aprobada ayer por Morena y sus aliados en el Pleno de la Cámara de Diputados, entre otros factores, como la probabilidad de que sigan presentándose casos de desabasto de energéticos.

La moneda mexicana se llegó a depreciar 3.9 por ciento frente a la divisa estadounidense desde el 15 de febrero y el lunes cotizó hasta en 20.76 pesos por dólar, que representa un máximo no observado desde la primera semana de noviembre.

La depreciación del peso se atribuye al alza generalizada del dólar y también a los riesgos internos asociados al posible impacto negativo en el mercado eléctrico de la reforma a diversas disposiciones de la ley en la materia, que aún debe aprobar el Senado.

La iniciativa del Ejecutivo, remitida al Congreso a principios de febrero con carácter preferente para aprobarse en fast track, tiene el propósito de impulsar el "rescate y fortalecimiento" de la Comisión Federal de Electricidad.

Según el dictamen aprobado, se pretende "garantizar la confiabilidad y seguridad del sistema eléctrico nacional, así como mantener las tarifas bajas conforme a los intereses de la nación y en beneficio de los usuarios finales".

La reforma "de ninguna manera implica la concesión de un trato preferencial a la CFE en detrimento de los competidores del mercado eléctrico mayorista", asegura.

Sin embargo, la reforma modifica el sistema de despacho económico de energía eléctrica para darle prioridad a la generada por las centrales de la CFE sobre la de particulares y empresas privadas.

Eliminar la regla de despacho de la electricidad más barata, que permite que haya competencia en el proceso de generación, beneficiará a la CFE en detrimento de los generadores privados y de la producción de energía limpia.

La Comisión Federal de Competencia Económica envió a ambas cámaras del Congreso una opinión donde recomienda no aprobar en los términos propuestos la iniciativa del Ejecutivo para reformar la Ley de la Industria Eléctrica.

La reforma propuesta, advierte, afectaría severamente el proceso de competencia en la generación y comercialización de energía eléctrica, podría contravenir el régimen constitucional que hoy rige la industria y traducirse en un posible incremento en los precios pagados por el consumidor final.

El Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, que representa a más de 50 compañías multinacionales, ve con preocupación la iniciativa, que –anticipa– causará impactos negativos en la economía mexicana, entre los que destacan la generación de energía más cara y menos limpia, incertidumbre para la inversión y transgresión de acuerdos internacionales, como el TMEC.

La 'tormenta eléctrica' genera preocupación en amplios sectores, en particular entre los agentes económicos, pues se aleja del camino de mejorar el marco institucional y ofrecer mayor seguridad y certidumbre jurídica a los empresarios e inversionistas.

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