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Riesgo de ‘efecto rebote’… de pelota desinflada

La profunda caída de la economía mexicana tocó fondo en mayo y su reactivación está en proceso. Sin embargo, hay incertidumbre sobre el ritmo y la fortaleza de la recuperación.

En México continúa el proceso de recuperación económica, pero hay un alto grado de incertidumbre sobre su velocidad y fortaleza.

"Es claramente incierto el ritmo y (también) la trayectoria de recuperación" de la economía mexicana, dijo a este reportero el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, tras la reciente reducción de la tasa de referencia.

De acuerdo con el IGAE, que es como un PIB mensual, la actividad económica creció en julio 5.7 por ciento respecto al mes anterior.

Además de que superó las expectativas, avanzó por segundo mes consecutivo, pues en junio había crecido 8.8 por ciento.

Pese a esta recuperación parcial, el IGAE aún está 9.8 por ciento por debajo de su nivel de julio de 2019.

Para Julio Santaella, presidente del Inegi, "visto en retrospectiva, la recuperación de la actividad económica en junio y julio después del severo desplome de abril, hasta el momento asemeja una V; no obstante, el nivel de julio (de) 2020 apenas alcanzó el observado en marzo (de) 2014".

La trayectoria del IGAE perfila una recuperación tipo V asimétrica, pero con forma de la 'palomita' de Nike.

Jonathan Heath, subgobernador de Banxico, destacó que "obviamente falta mucho, pero recuperamos ya cinco años en dos meses".

Habrá que esperar nuevos datos del IGAE para saber si la recuperación económica se extendió hacia agosto y septiembre o si, más bien, fue un 'efecto rebote' después de las restricciones a la actividad impuestas para contener la pandemia por Covid-19.

En buena medida, la recuperación de México depende de la actividad económica de Estados Unidos, donde algunos indicadores apuntan a cierto debilitamiento y hay dudas de que se apruebe una nueva ronda de estímulos fiscales antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

Si bien en junio y julio se observó un repunte de doble dígito en nuestras exportaciones asociado a la reapertura de la economía estadounidense, principalmente de su sector automotor, en agosto perdieron dinamismo.

En agosto se registró un avance de las exportaciones de mercancías mexicanas de 4.9 por ciento respecto al mes anterior.

La buena noticia es que, con cifras desestacionalizadas, los envíos de México ya están sólo 2.8 por ciento por debajo de los realizados en febrero, antes de la llegada de la pandemia, por lo que la recuperación de las exportaciones también está siendo en forma de V.

En cuanto al mercado laboral, los datos más recientes del Inegi también sugieren una recuperación gradual del empleo.

Con la emergencia sanitaria, la población ocupada se redujo en 12.5 millones de personas entre marzo y abril.

Son los que salieron de la fuerza laboral durante el primer mes completo de confinamiento y distanciamiento social por la pandemia.

El Inegi reportó que hasta agosto se han recuperado 7.1 millones de ocupaciones –principalmente en el sector informal– o 57 por ciento de las perdidas en abril.

Quedan todavía por regresar a la ocupación laboral unas 5.4 millones de personas.

Esos son los puestos de trabajo, formales e informales, que faltan reponer para volver a los niveles de ocupación previos a la pandemia.

Después de que la profunda caída de la economía mexicana tocó fondo en mayo, su reactivación está en proceso, como lo sugieren los indicadores disponibles al inicio del tercer trimestre del año.

Sin embargo, hay una gran incertidumbre sobre el ritmo y la fortaleza de la recuperación económica.

Sin una recuperación vigorosa, el riesgo es tener un simple 'efecto rebote', pero de pelota desinflada.

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