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Lo peor está por venir en México

Si bien es urgente reactivar la economía, hay riesgo de que una reapertura apresurada o prematura traiga consigo nuevos casos de contagio.

Hoy comienza la etapa crítica de la epidemia de Covid-19 en México y viene el momento de mayor intensidad, según las proyecciones de las autoridades sanitarias federales.

De acuerdo con los pronósticos oficiales, la curva epidémica en el Valle de México empezará a disminuir después de que alcance la cima entre este miércoles y el domingo, si se mantienen las medidas sanitarias y de aislamiento social para contener la transmisión del virus.

La pregunta es si tenemos ya una curva de contagios más plana o si "estamos domando la pandemia", como afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador.

No está claro aún, pues del 28 de abril al 5 de mayo hubo más de mil contagios por día.

Aunque se han realizado más de 105 mil pruebas de laboratorio, son insuficientes.

Hasta ayer el país acumulaba más de 26 mil casos confirmados y alrededor de dos mil 500 defunciones, con una tasa de letalidad que se mantiene sobre 9 por ciento.

Dicho de otra manera, muere prácticamente una persona por cada 10 que enferman de Covid-19.

Pero como aún estamos por llegar al pico de la epidemia, se registrará un incremento adicional en los fallecimientos por el virus.

Se estima que podrían morir seis mil personas o más a causa de la enfermedad.

Las medidas de distanciamiento social han contribuido a mantener una baja transmisión del coronavirus en algunas zonas del país, donde se podría 'volver a la normalidad' el 18 de mayo.

Sobre las cinco áreas con alta propagación, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que Cancún está próximo a salir de la epidemia; Tijuana y Mexicali están muy cerca de la parte de declive, que se dará después del 6 al 8 de mayo; Culiacán ya pasó la zona del pico de contagios; Villahermosa está en el punto de estabilidad, aunque todavía no hay una señal clara de descenso, y el Valle de México está en camino de alcanzar la cúspide, que ahora se dará el 8 de mayo.

Es esencial que se reduzcan los contagios una vez que pase la etapa crítica de la epidemia para regresar a las actividades y reabrir la economía en junio, como planea el gobierno.

En Estados Unidos crece la presión por parte de ciertos sectores para que se restablezca la producción en las empresas mexicanas que suministran componentes a las industrias automotriz y aeroespacial.

Si bien es urgente reactivar la economía, hay riesgo de que una reapertura apresurada o prematura traiga consigo nuevos casos de contagio.

Un rebrote de Covid-19 tendría un impacto aún más negativo en la actividad económica y las cadenas de suministro, además de que traería más incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros.

La contracción de la economía mexicana de 1.6 por ciento en el primer trimestre del año, la mayor desde la recesión de 2009, reflejó parcialmente el impacto del 'encierro'.

Según la encuesta del Banco de México sobre expectativas de los analistas publicada el lunes pasado, para el segundo trimestre se espera una caída del PIB de dos dígitos, sin precedente desde que hay registros disponibles.

Se anticipa una recuperación moderada en el resto del año, si pronto regresamos a las actividades de manera ordenada y si no hay un rebrote de contagios.

Eso pondría en riesgo una cantidad importante de vidas y, eventualmente, obligaría a un nuevo confinamiento.

Hay que aplanar la curva epidemiológica para no tener que 'aplastar' aún más la del crecimiento económico.

La clave está en hacer más pruebas de laboratorio.

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