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La ‘minita de oro’ del IEPS a gasolinas

En 2019, la recaudación del ISR y del IVA registró caídas de 3.7 y 6.2 por ciento, respectivamente; por el contrario, el IEPS se incrementó 27.9 por ciento en términos reales.

Para el periodo que va del 1 al 7 de febrero, el gobierno federal dejó de aplicar los estímulos fiscales semanales en materia de IEPS a los combustibles automotores.

Es la primera vez en un año, desde la semana del 2 al 8 de febrero de 2019, que simultáneamente las gasolinas y el diésel se quedan sin el estímulo fiscal de la Secretaría de Hacienda.

El estímulo es un mecanismo que ha estado vigente desde 2018 para 'suavizar' las variaciones en los precios, a fin de mantenerlos constantes en términos reales.

Al dejar de aplicarlo, el consumidor tendrá que pagar el impuesto completo de las gasolinas 'verde' y 'roja', así como del diésel.

En el caso de la gasolina regular o Magna, que es la de mayor consumo en el país, el impuesto es de 4.95 pesos por litro.

La última vez que la 'gasolina verde' se quedó sin el estímulo fiscal fue en la semana del 24 al 30 de noviembre de 2018, hace 14 meses.

El IEPS aplicable a la gasolina Premium, que desde finales de octubre no cuenta con el estímulo, es de 4.18 pesos por litro.

Y en el caso del diésel, que liga dos semanas sin el estímulo, el impuesto es de 5.44 pesos por litro.

¿Por qué razón, por primera vez en un año, Hacienda dejó de aplicar el estímulo fiscal tanto en las gasolinas como en el diésel? Por la necesidad de captar más recursos.

En 2019 los ingresos tributarios quedaron por debajo de los programados en 108 mil 750 millones de pesos.

Se logró una recaudación de tres billones 202 mil 624 millones de pesos, pero la meta para el año era de tres billones 311 mil 373 millones.

Respecto a la recaudación tributaria de 2018, el monto captado fue apenas 0.9 por ciento superior en términos reales.

El estancamiento de los ingresos tributarios se explica principalmente por la caída en la recaudación del ISR y del IVA registrada en el año, de 3.7 y 6.2 por ciento, respectivamente.

Ambos gravámenes representaron ocho de cada 10 pesos recaudados por impuestos en 2019.

Por el contrario, el IEPS se incrementó 27.9 por ciento en términos reales, principalmente por los mayores ingresos de gasolinas y diésel.

Los recursos obtenidos por el cobro del IEPS en los combustibles automotores sumaron 297 mil 479 millones de pesos.

Quedaron por arriba de los esperados en 28 mil 178 millones de pesos y repuntaron 53 por ciento en términos reales frente a los de 2018.

La menor recaudación del ISR y del IVA se compensó parcialmente con el IEPS de gasolinas y diésel, cuyo disparo se explica más por la reducción del estímulo fiscal que por un aumento del consumo o del precio final.

De alguna manera, el IEPS de combustibles es una 'minita de oro' para Hacienda.

La otra es el FEIP, que se ha venido usando para compensar la menor recaudación del gobierno.

En 2019 se usaron 125 mil millones de pesos del FEIP, al que le quedan 158 mil 544 millones como 'colchón'.

En este año se utilizaría la mitad de ese 'guardadito', de no cumplirse los estimados de crecimiento económico y recaudación fiscal, como ocurrió en 2019.

Según el Paquete Económico para 2020, las tasas del IEPS que aplican a las gasolinas y el diésel sólo se actualizarán por inflación, como establece la ley de ese impuesto.

Sí, 'no más gasolinazos', pero los precios que pagan los consumidores quedarán más expuestos a los vaivenes del mercado ante la reducción o virtual eliminación del estímulo fiscal a los combustibles.

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