Dinero, Fondos y Valores

¿Hay confianza para invertir en México?

Un entorno de estabilidad económica anclado a un manejo responsable de las finanzas públicas contribuiría al apetito por papel mexicano.

Los analistas de algunos bancos de inversión tienen un sentimiento de cautela sobre México.

Ayer, Bank of America Merrill Lynch publicó su encuesta de noviembre entre administradores de fondos, donde los inversionistas esperan un mayor deterioro económico de México y ocho de cada diez piensan que el país perderá su grado de inversión.

Hace una semana, Morgan Stanley recomendó a sus clientes tomar utilidades y cerrar posiciones largas sobre activos mexicanos.

En particular, sobre el peso, las tasas y los bonos de Pemex debido a que ya no pagan lo suficiente para compensar los crecientes riesgos.

La pregunta es si aún hay confianza y certidumbre para la inversión en México.

Veámoslo sobre la base de la tenencia de valores gubernamentales en manos de inversionistas extranjeros que publica el Banco de México.

En octubre se moderó la tenencia de esos instrumentos en poder de extranjeros, pero en el acumulado del año sí se presenta una salida neta de recursos.

Durante el último mes, se registraron ventas de extranjeros por 15 mil 58 millones de pesos en títulos de deuda gubernamental.

Además, se ligaron cinco meses con flujos negativos, pese a que se mantienen elevados diferenciales de tasas de interés con Estados Unidos.

La principal salida se dio en bonos a tasa fija de largo plazo con 24 mil 12 millones de pesos menos en octubre, que se compensó con entradas en Cetes y Udibonos durante ese mes.

En lo que va del año, los extranjeros han vendido 58 mil 941 millones de pesos de sus posiciones en deuda gubernamental mexicana.

Pero desde el punto máximo alcanzado el 8 de febrero, la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros ha caído en 203 mil 101 millones de pesos.

Al cierre de octubre, los Cetes han sido los más vendidos, con una caída de 94 mil 510 millones de pesos en el saldo de su tenencia en 2019.

Los bonos, en cambio, acumulan flujos positivos en lo que va del año, con un incremento de 41 mil 415 millones de pesos.

De alguna manera se ha presentado una recomposición en las tenencias de instrumentos gubernamentales hacia papeles de largo plazo ante la incertidumbre prevaleciente en los mercados.

Aunque, claramente, hay una menor disposición por parte de los inversionistas extranjeros para mantener títulos de deuda mexicana.

Sobre todo, en instrumentos de corto plazo, como los Cetes, a medida que las tasas de interés continúan a la baja.

Esta semana se reúne la Junta de Gobierno de Banxico y se espera que mañana anuncie un nuevo recorte a la tasa de referencia.

Se anticipa una reducción de 25 puntos base para llevar la tasa a 7.50 por ciento, aunque está abierta la posibilidad a un recorte de 50 puntos base.

Eso hace suponer que podría persistir una opinión dividida con votos disidentes en la Junta de Gobierno de Banxico.

Si mañana se recorta en 25 puntos base la tasa de referencia, el diferencial con Estados Unidos se mantendrá elevado, incluso por arriba del que tienen otras economías latinoamericanas.

Además de que el gobierno de la 4T sigue pagando altas tasas de interés en sus instrumentos de deuda, el entorno de estabilidad económica en el país anclado a un manejo responsable de las finanzas públicas contribuiría a mantener el apetito por papel mexicano.

Veremos si eso no cambia con el estancamiento de la economía mexicana y la perspectiva de un menor crecimiento para 2020.

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