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El año del peso mexicano

El peso continúa recuperándose; es de las divisas emergentes que más se han apreciado frente al dólar y la que más ha ganado entre las monedas más negociadas del mundo.

El tipo de cambio continúa apreciándose, después de que el lunes pasado rompió el piso de 19 pesos por dólar en operaciones al mayoreo, por primera vez en casi cinco meses.

Ayer cerró en 18.92 pesos por dólar, que es la cotización más baja desde el 8 de julio, según reportes del Banco de México.

A principios de septiembre, alcanzó los niveles máximos del año en 20.14 pesos por dólar. Quiere decir que, desde ese punto, se ha revaluado 6 por ciento.

El peso mexicano es también una de las monedas emergentes que más se han apreciado frente al dólar estadounidense en lo que va del año.

De acuerdo con datos de Bloomberg, la divisa nacional se ha revaluado 3.8 por ciento en 2019, siendo la cuarta moneda emergente más ganadora, después del rublo ruso con 11.7 por ciento, del baht tailandés con 7.7 por ciento y del peso filipino con 3.9 por ciento.

El peso mexicano no es la segunda divisa con mayor recuperación en el año, como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el lunes, pero sí es la que más ha ganado frente al dólar entre las monedas más negociadas del mundo.

Con independencia del polémico tema de los 'agregados laborales' de Estados Unidos que supervisarán el cumplimiento de la ley laboral de México, la mayor certeza sobre la ratificación legislativa del T-MEC reduce un factor de riesgo para el peso en 2020.

"La señal (más positiva) para el mercado fue el acuerdo" sobre cambios y adiciones al Tratado, firmado el martes de la semana pasada, dijo a este reportero el subsecretario para América del Norte y jefe negociador mexicano del T-MEC, Jesús Seade.

Es necesaria aún la aprobación por parte de los congresos de EU y Canadá, aunque ayer se dio el primer paso con la ratificación del T-MEC en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes estadounidense.

Mañana se votará en el Pleno de la Cámara baja, de mayoría demócrata, donde el proceso de destitución del presidente Donald Trump avanza en paralelo.

El Senado de EU, controlado por los republicanos, probablemente discutirá la ley de implementación del T-MEC en enero, después de que haya absuelto a Trump.

Faltará la aprobación del Parlamento canadiense, lo que podría ocurrir también en enero o, a más tardar, en febrero, después del actual receso legislativo.

En cualquier caso, la ratificación legislativa del acuerdo comercial entre los tres países de Norteamérica puede llevar de dos a tres meses más.

Otro factor a favor del peso es el acuerdo 'fase uno' entre EU y China alcanzado la semana pasada y que evitó la imposición de nuevos aranceles contra los productos chinos, aunque no eliminó los vigentes.

El riesgo de nuevos episodios de volatilidad del peso sigue latente por la presencia de factores tanto externos como internos.

De los primeros no se puede descartar la posibilidad de un resurgimiento de las tensiones comerciales entre EU y China, pues su acuerdo inicial está lejos de resolver el conflicto.

Y de los internos está una posible reducción en la calificación de la deuda soberana de México o de Pemex, que la llevara a perder el grado de inversión por parte de Moody's, adicional al que ya le quitó Fitch.

En el corto plazo, el peso puede ser impulsado por la ratificación del T-MEC en EU y Canadá, lo que contribuirá a que mantenga un mejor desempeño frente al dólar en comparación con el de otras monedas emergentes.

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