Tatiana Clouthier

El INE y la democracia

No cabe duda de que este 22 de julio será un día muy importante para México y para nuestra democracia.

Este próximo 22 de julio estamos citados para un periodo extraordinario como legisladores. En la agenda existe, por ahora, un punto único: sacar adelante la elección de cuatro consejeros y consejeras del Instituto Nacional Electoral, respetando el principio de paridad de género.

Parece mentira, pero muchos olvidan que los consejeros del INE duran nueve años en su encargo y que se renuevan de manera escalonada. Esto quiere decir que se van cambiando los consejeros poco a poco o por bloque para no perder la experiencia alcanzada y lograda del equipo y tener que iniciar desde más atrás.

Por ello, llama la atención que gente mal intencionada quiera manipular la información y afirmar que el grupo parlamentario mayoritario busca quitar consejeros y acabar con el INE. Al contrario, la renovación de una fracción de este organismo colegiado es parte natural del ordenamiento electoral mexicano. Peor aún, consejeros y miembros del propio instituto han repetido esto como verdad absoluta a sabiendas de que es un proceso estipulado en la ley.

Estas opiniones que han presentado, al menos en redes sociales algunos consejeros, muestra claramente que, en ocasiones, no sostienen un perfil objetivo que el puesto exige, pues toman posturas políticas que rompe con la imparcialidad necesaria.

Algo que vale la pena mencionar y que debe resaltarse es el proceso de revisión y selección que al momento se aprobó para poder llegar a esta nueva elección de consejeras y consejeros. Por un lado, se nombró a un grupo técnico y plural en el que hay conocedores del tema y académicos que han hecho escrutinio de todos los postulantes al por mayor. También, se realizó un examen de conocimiento sobre la legislación electoral para probar que los aspirantes son aptos para la responsabilidad.

Este comité habrá de entregar a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados cuatro listas con cinco aspirantes para que de ahí surjan las propuestas a presentarse en el Pleno de la Cámara. Una vez en el Pleno, los postulantes deben lograr las dos terceras partes de los votos para poder salir como titulares del puesto.

El proceso está muy bien cuidado, pues está basado en un escrutinio exhaustivo. El reto que asumirán los y las nuevas consejeras será enorme, porque deberán estar a la altura de las nuevas circunstancias marcadas por la elección de 2018. La gente les tiene los ojos puestos. La población espera un comportamiento ético e imparcial de su parte y serán observados con lupa después de las declaraciones de algunos consejeros. Especialmente, después de desencuentros que ha habido entre el presidente del instituto y legisladores en dimes y diretes al intentar proteger "su salario" por encima de la ley o buscando recovecos en la misma.

No cabe duda de que el 22 de julio será un día muy importante para México y para nuestra democracia. Como decía mi padre, Maquío: "La democracia es como el amor, hay que hacerlo todos los días". Sigamos haciéndola.

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