Tatiana Clouthier

Covid-19 y educación

De la educación a distancia durante la actual contingencia vale la pena distinguir los 576 programas de bachillerato y los 7.3 millones de visitas diarias por parte de los jóvenes que están estudiando en casa.

Platicaba hace algunos días el secretario de Educación Pública sobre los beneficios en la materia que ha traído esta nueva situación en la que vivimos con la pandemia.

Reconocía tres cosas a mencionar: primero, la reincorporación de los padres de familia en el acompañamiento de la educación de sus hijos. En segundo lugar, la incorporación de más de 70 mil adultos al sistema a distancia para terminar su educación. Por último, la revaloración del magisterio y de la profesión de los maestros.

Creo que de este mecanismo de educación a distancia durante la actual contingencia vale la pena distinguir los 576 programas de bachillerato y los 7.3 millones de visitas diarias por parte de los jóvenes que están estudiando en casa. Por otra parte, en TV abierta se registran alrededor de 8 millones de personas de audiencia adicional en el proceso de educación.

En cuanto al Canal Once ha sido el más visto durante este tiempo para educarse. Estoy muy contenta de que dentro del contexto difícil como el de la pandemia, la sociedad mexicana ha logrado sacar adelante la casta. La verdad es que la imaginación, la creatividad y sobre todo la tenacidad de nuestra sociedad ha salido adelante.

Veo en distintos espacios a docentes buscando cómo poder llegar a sus alumnas y alumnos. Buscan por todas las medidas retenerlos, acercarse y utilizan el mecanismo que se pueda con tal de lograr su aprendizaje y su crecimiento. Felicito al cuerpo docente tanto de instituciones públicas como privadas. Por otro lado, la nueva normalidad ha servido para que nuestros alumnos saquen lo mejor de sí para avanzar en sus aprendizajes.

Creo que estos niños y jóvenes saldrán con más resiliencia, con más habilidades para lograr salir adelante ante las adversidades. Entre las dificultades que se han topado, una de las principales es la falta de internet o de equipo para poder acceder a sus clases. Esto hace prioritario el programa de internet gratuito en todo el país.

Por otro lado, desde todos los niveles es urgente trabajar para lograr que todos los alumnos tengan algún medio para poder acceder a la educación a distancia ya sea por teléfonos móviles, computadoras, TV o radio. Termino reiterando el reconocimiento a la Secretaría de Educación Pública por aceptar y adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias.

COLUMNAS ANTERIORES

Un año del T-MEC, ¿qué balance hacemos?
La Comisión de Libre Comercio: un diálogo constructivo para fortalecer América del Norte

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.