Samuel Aguilar Solis

El Revocatorio

Varios son los elementos para tener un escenario muy complicado para el presidente en el 2021 y su urgencia de estar él en la boleta electoral.

La democracia en nuestro sistema constitucional no solo es un método para la selección de gobernantes o representantes en el Congreso, el artículo tercero establece que es una estructura jurídica, un régimen político y además un sistema de vida.

El desarrollo de la sociedad en la democracia ha llevado a buscar más y mejores formas de participación directa en la toma de decisiones, así la llamada democracia directa establece el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular y la revocación del mandato; este último fue propuesto por el actual presidente desde la campaña y ahora en el Senado se acaba de aprobar para que sea organizado por el INE en febrero del 2022. En un inicio López Obrador buscaba que fuera cada tres años para así el ir en la boleta del 2021, basado en su actual popularidad y en los resultados electorales. López sabe perfectamente que en el 2018 su coalición aún yendo él como ancla electoral tuvo 5 575 212 menos, así es que al no ir en la boleta y no necesariamente tener las condiciones del 2018 es probable que pierda la mayoría en la Cámara de Diputados.

Varios son los elementos para tener un escenario muy complicado para el presidente en el 2021 y que creo era la urgencia de estar él en la boleta electoral: 1) la coalición electoral que lo llevó a la presidencia fue una coalición parcial, no total ni flexible conforme lo define la ley, por ejemplo, el Partido del Trabajo y el Partido de Encuentro Social al ir en coalición parcial con MORENA obtuvieron una cantidad de diputados nunca soñados, pero ellos por sí mismos, no ganaron un solo distrito, ni fueron partido más votado en ninguno de los distritos en el país; 2) en la elección del 2021 el Partido Encuentro Social tendrá que ir solo para buscar de nueva cuenta su registro legal, por lo que no podrá acompañar a MORENA en su coalición electoral; 3) MORENA, previo a la definición de su dirigencia nacional, está metido en una división escandalosa con viejas prácticas de descalificación, sectarismo, golpeteo entre sus actores políticos en medios de comunicación y redes sociales, uso de violencia y hasta de armas de fuego en la elección de sus delegados, padrón cuestionado y muchos etcéteras que lo han desnudado ante la sociedad como lo que es, un mazacote político que como ya bien sabemos no solo en México sino en el mundo la división interna nunca ha sido bien vista por los electores bajo una sencilla conclusión: "no se ponen de acuerdo ni entre ellos" ;4) los antecedentes contemporáneos que tenemos cuando la economía no va bien es un castigo fuerte al partido gobernante, así sucedió con la crisis de 1995 derivada del "error de diciembre" de 1994, cuando en las elecciones intermedias de 1997, el PRI por primera vez en su historia perdía la mayoría en la Cámara de Diputados e iniciábamos la etapa de los " gobiernos divididos" en nuestro país, y la segunda, es el triunfo del PRI para ser la primer mayoría en el Congreso después de la crisis financiera y económica del 2008,y de haber resultado el PRI en tercer lugar en las elecciones del 2006; aunque como parte de la crisis global, pero como sea, el PAN en la Presidencia de la República no logró obtener la mayoría en la Cámara de Diputados, y ahora como van las cosas estaremos terminado el año con un crecimiento cero y las expectativas para el 2021 no son nada halagadoras, lejos quedó la promesa de crecer un 4% del Presidente, una engañifa más; 5) además de una violencia e inseguridad desatadas que sin duda irán en su contra a la hora del sufragio por parte de los ciudadanos en entidades con un peso electoral significativo como CDMX, EDOMEX, Veracruz, Jalisco, Tamaulipas, Puebla, Guerrero, Chiapas, Sinaloa y Michoacán, entre las más sobresalientes.

Definido ahora que la consulta para la revocación del mandato de López Obrador no irá junto con la renovación de la Cámara de Diputados y los candados para que pueda ser vinculante con el 40 por ciento de participación de la lista nominal, se antoja un fracaso por decir lo menos, recordemos que en 2018, al ser una elección presidencial, la participación electoral fue de 63.42% pero los antecedentes en este siglo en las intermedias solo es del 44.5%, así que ¿ustedes piensan que nos llevará a las urnas una consulta de revocación en un 40% o será un gasto innecesario en una época de "austeridad republicana"?

Además bien vale recordar que en el mundo la revocación del mandato para presidentes solo se da en Venezuela, Ecuador y Bolivia, existe en otros lugares como Suiza o Estados Unidos pero solo a nivel local y no en todos los estados, entonces ¿la pretensión es hoy en un sentido diferente a una acción democrática para que los electores "quiten y pongan" ¿o por el contrario se busca un sondeo para ver si se alarga el mandato? porque "si el pueblo quita" también puede decir que "no te vayas" o ¿no?

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