Una refinería de petróleo es una planta industrial petroquímica en la cual se obtienen sustancias derivadas del petróleo crudo, removiendo las impurezas a través de procesos de transformación y refinación de productos como gasolina, diesel, asfalto, queroseno, gas licuado, aceites y combustibles. También produce productos petroquímicos como etileno y propileno.
Refinar (purificar) el petróleo crudo extraído de un pozo petrolero y convertirlo en diversos productos utilizables en la industria y en los hogares, es lo que hace una refinería. El petróleo crudo es calentado y los gases calientes son transportados a la base de una columna de destilación. Ahí los gases son dirigidos a lo alto de la columna y son condensados en un líquido.
En los procesos químicos de refinación las refinerías contaminan causando smog y polución en el aire, emitiendo gases como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, dióxido de carbono, monóxido de carbono, metano, fluorido de hidrógeno, dioxinas, cloro y otros gases.
Las diez refinerías de petróleo más grandes del mundo refinan más del 58% de la capacidad mundial de refinamiento. Estados Unidos es el mayor refinador de petróleo en el mundo, seguido por China, Rusia, Japón, India, Corea del Sur, Italia, Arabia Saudita, Alemania y Canadá.
Más del 80% de las reservas probadas de petróleo en el mundo se concentran en 10 países. Venezuela posee las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo. En 2013 se calculaban sus reservas probadas en 297.57 billones de barriles Un barril de petróleo US = 42 galones = 0.1193 m3 = 158.84 litros.
México está clasificado como país productor de petróleo con una mínima y ridícula cantidad de refinerías en relación a sus necesidades básicas de refinación. Para los gobiernos de los tres sexenios anteriores lo importante era producir, no refinar. El negocio estaba en mandar refinar al extranjero el petróleo extraído en México, el cual nos lo regresan refinado a un alto costo y con comisiones repartidas por doquier.