Salvador Garcia Linan

Más dolor que vida IV

Salvador García Liñán presenta las opiniones de algunos médicos, así como de la Iglesia sobre la eutanasia.

"Si un caso médico no tiene remedio, si todo se ha probado y ha fracasado, no vemos la diferencia", suele ser la respuesta típica de algunos médicos. "Pero lo más urgente es discutir con franqueza el tema de la eutanasia y no solamente entre médicos, sino también con el público en general. Si se consigue convencer a la gente de que no se trata de eutanasia, ni de matar por piedad, sino de todo lo contrario, quizá lleguemos a un acuerdo".

"Será mejor que eso ocurra y pronto", agregó otro especialista. "Este problema se está haciendo más agudo cada día. Yo he dedicado mi existencia a cuidar a los ancianos. Deseo mantenerlos sanos, activos y vigorosos; pero cuando les ha llegado su hora, me esfuerzo por aliviar sus padecimientos en vez de prolongar una mísera vida".

Luego continuó: "En realidad, todos debemos agradecer al Dr. Rynearson por haber definido la posición católica. Muy pocos, aun entre los fieles, la comprenden. El papa Pío XII no era sólo un santo, sino también un hombre sensato. En 1957 agregó algo más sobre este asunto, y creo que vale la pena mencionar sus palabras:

"La eutanasia, o sea el provocar deliberadamente la muerte, está claramente condenada por la ley moral; pero, con el consentimiento del moribundo, es permisible usar narcóticos con moderación para aliviar el sufrimiento, aun si esos narcóticos apresuran la muerte".

"En este caso el fin no es provocarla, más es inevitable, y los motivos justifican tomar medidas que pueden apresurar su llegada".

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