Salvador Garcia Linan

Incertidumbre laboral

La incertidumbre financiera en las empresas, las reducidas inversiones y el recorte en el presupuesto de Economía, nos enfrentará al menos en los próximos cuatro años a una época de incertidumbre laboral y de escaso crecimiento económico.

El que busca trabajo ahora en México, ignora que la inestabilidad del país, la incertidumbre financiera en las empresas, las reducidas inversiones y el recorte en el presupuesto de Economía, nos enfrentará al menos en los próximos cuatro años a una época de incertidumbre laboral y de escaso crecimiento económico. (Quizás menor al 1% anual).

El desempleo crece en el país al mismo tiempo que se multiplica el número de jóvenes que desesperadamente buscan entrar a una universidad, estudiar una carrera saturada, probablemente con un Plan de Estudios viejo y obsoleto y con maestros sin experiencia ejecutiva, titularse sin dominar el inglés y además de ello, conseguir un buen empleo.

La realidad nos indica, sin querer darnos cuenta, que la situación es contradictoria. Circula ahora, en Estados Unidos un nuevo libro titulado, "The importance of Work in an age of Uncertainty", el cual advierte a los jóvenes de Estados Unidos que se está experimentando una erosión en el mundo del trabajo que está cambiando y lastimando su deseado bienestar y sus esperanzas para un futuro boyante.

En la economía mexicana, que seguramente no crecerá en los próximos años, se ofrecerán en ese tiempo más empleos de muy corta duración, con ausencia de seguridad social y prestaciones, los contratos serán temporales, por meses y el sueldo y los beneficios serán mínimos, con pocas esperanzas para el futuro.

"¿Para eso estudiaste?" le espetó, malhumorada, una señora a su hija que se recibió como comunicóloga y consiguió un trabajo cuyo sueldo estaba un poco arriba del salario mínimo.

Analicen las cifras de la realidad laboral. La tasa de desempleo real es alta, pero en realidad es más alta porque el gobierno no se atreve a decirnos la verdad por política, otorgando en su lugar millones de becas a jóvenes para estudiar carreras saturadas que no los llevarán a ningún lado. Menos a un empleo bien pagado y con altas prestaciones. Urge cambiar de enfoque.

Haciendo a un lado las estadísticas oficiales que sugieren una abundancia de empleos esperando a millones de jóvenes, vivimos en mercados contraídos que ignoran la creciente y compleja realidad.

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