Salvador Garcia Linan

¿Cómo se sienten los enfermos con los robots? II

Salvador García Liñán indica que los robots todavía no son aceptados por los pacientes, quienes no confían en estas tecnologías para que los toquen, revisen o los limpien.

No sorprende que cada día los robots pueden realizar más cosas, pero en medicina los enfermos aún no los aceptan, a pesar de sus nuevas y sorprendentes habilidades.

Hemos observado que todo depende de qué tan "amigable" luzca el robot y la disposición de los pacientes a aceptar la tecnología en el cuidado de su salud, con las emociones que esto genera. ¿Cómo reaccionar ante una fría e inmutable pieza mecánica-electrónica que efectúa tocamientos en tu cuerpo, sin sentir la presencia ni el calor de un ser humano en esa auscultación, ni poder hacerle preguntas? ¿Podemos confiar en el robot-enfermero, si no podemos interactuar con él? ¿Cómo hacerle saber al robot que esa parte de mi cuerpo que tocó duele mucho? ¿Cómo confiar en él? (No existen robotas).

Dos tercios de los pacientes de un gran hospital de Estados Unidos expresaron que no deseaban a un robot llevando a cabo procedimientos invasivos y el 32% mencionó que no aceptarían a un robot en su aseo íntimo ni en su limpieza corporal.

Pero cuando a los pacientes se les informó que el procedimiento robótico cuesta la mitad en relación al mismo trabajo hecho por un ser humano, el 83% contestó que admitiría la limpieza corporal e íntima hecha por un robot.

A los enfermos les angustia que los robots puedan cometer errores que les causen daño físico o lleven a cabo un procedimiento equivocado. Estos temores son ciertos. "The Food and Drug Administration", el organismo que supervisa el cuidado de la salud en Estados Unidos, investiga los errores y el mal funcionamiento de los robots en cirugías. La investigación mostró que en el 3% de las cirugías llevadas a cabo entre 2005 y 2014 hubo problemas, en los cuales el 21% estuvo relacionado con fallas robóticas.

Por ello, en EU se ha establecido en las salas de operación una mejor programación y supervisión de los robots por cirujanos más experimentados. Aun así, la mayoría de los pacientes aún solicitan un doctor humano para su tratamiento.

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