Salvador Garcia Linan

Abuso de ancianos

Salvador García Liñán indica que el abuso a los ancianos en México es complejo y variado. Se lleva a cabo en diferentes sitios: en su propio hogar, en las casas de asistencia, asilos, hospitales, cárceles y lugares públicos.

En México el abuso de las personas mayores aumenta, sin que se tome conciencia de sus crecientes necesidades y abandono.

Estimo (no encontré cifras confiables), que un alto porcentaje de los adultos mayores son víctimas, en alguna forma, de arbitrariedad, la cual sigue creciendo. Es poca la importancia que se le da a la existencia de los adultos mayores, la pobreza, las condiciones en que viven y el daño de sus propias familias que los repele.

El abuso a los ancianos involucra ofensas intencionales, actos inhumanos que se convierten en daños y abusos físicos, emocionales y/o financieros a una persona, a un ser humano mayor de su edad productiva.

En nuestro país es evidente -aunque de ninguna forma incorrecto-, que se otorgue creciente importancia a la vida de la gente joven. Hemos analizado periódicos mexicanos como La Jornada y El Financiero que dedican poco espacio a los problemas crecientes de los adultos mayores: vivienda, salud, alimentación, desempleo, enfermedades sin atender, falta de medicamentos, de atención médica, crueldad, etc.

Un gerontólogo que entrevisté que ha trabajado varios años con ancianos, reitera que son escasos los apoyos del gobierno y de las instituciones como el IMSS, y el ISSSTE para darles un espacio y ser atendidos por médicos que tengan simpatía por su edad, su estado físico y financiero y no por déspotas que se limitan a decirles: "¡Y qué quiere que haga si usted es una persona vieja!".

El abuso a los ancianos toma muchas formas. El abuso mayor es el robo de sus escasos recursos financieros. Normalmente de su jubilación. Estimo que este delito afecta a más del 20% de los adultos mayores.

El segundo abuso es el descuido, abandono y desprecio de sus condiciones de vida, salud y pobreza. El tercer atropello a los ancianos es el psicológico. Después viene el despotismo, el abuso físico, sexual y otros tipos de violencia sin que ninguna autoridad ejerza justicia.

El abuso a los ancianos en México es complejo y variado. Se lleva a cabo en diferentes sitios: en su propio hogar, en las casas de asistencia, asilos, hospitales, cárceles y lugares públicos. Todo ello involucra, en forma importante al mismo tipo de perpetradores: sus familiares. (Continuará).

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