La Feria

¿AMLO seguirá los pasos de Correa?

Salvador Camarena se cuestiona si para AMLO los únicos medios legítimos, dignos en este caso de recibir publicidad oficial de su gobierno, serán los que sólo sean de periodistas.

De la columna de ayer, donde se retomaban las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la serie de "factores que se tendrán que tomar en consideración" a la hora que su gobierno elija a los medios que serán beneficiados con algo de los 4 mil 200 millones de pesos que hay presupuestados este año para publicidad oficial, me quedó rondando en la cabeza sobre todo un tema.

Ese tema es el que López Obrador definió este miércoles como criterios sobre "la independencia de los medios". Elegirán a los destinatarios de la publicidad oficial siempre y cuando "sean medios autónomos, independientes, no sólo del gobierno, sino también de grupos de intereses creados (…) tendrá que ver, también, si son medios de empresas o de profesionales del periodismo".

Quizá llamó más mi atención porque apenas en noviembre escuché una explicación sobre lo que pasó entre el presidente Rafael Correa y la prensa de su país que, como todo mundo sabe, tuvieron distintos enfrentamientos.

Advierto que a continuación sólo reproduciré un fragmento de lo que sobre la gestión de Correa expuso ese día el historiador ecuatoriano Juan J. Paz y Miño Cepeda, que vino a finales del año pasado a nuestro país a presentar el número de diciembre de la revista Nexos, titulado 'Qué (no) hacer, lecciones de los gobiernos latinoamericanos de izquierda', y donde él tiene un capítulo dedicado al correísmo.

En una reunión cerrada en avenida Paseo de la Reforma, Paz y Miño contó sobre las resistencias que Rafael Correa despertó con su proyecto de transformación de su país, al que gobernó de 2007 a 2017, resistencias que denominó como "importantes fuerzas de oposición". Sobre todo por parte de las derechas empresariales, esas que normalmente reaccionan, comentó el historiador, ante gobiernos progresistas.

Una de esas pugnas se vivió en el plano de la prensa. Esto fue lo que subrayó en esa reunión de finales de noviembre el historiador invitado por Nexos:

"La pelea con la prensa. Es de ida y vuelta. No es que, porque sí la prensa reaccionó. Uno de los más grandes opositores al gobierno de Correa ha sido la prensa privada, los medios de comunicación privados.

"Porque bajo el correísmo se crean los medios de comunicación públicos: prensa, el telégrafo, radio –radio pública– y televisión –televisión pública–. Y eso le permite al gobierno contrarrestar lo que a diario venía haciendo la prensa.

"Pero además tuvieron dos reacciones de la prensa, una, motivada por la Ley de Comunicación. Argentina tiene una Ley de Comunicación muy cuestionada. La segunda, creo que es la del Ecuador, Ley de Comunicación, que, entre otras cosas, prohibió a los empresarios –por favor, obsérvenlo bien– prohibió a los empresarios que tengan medios de comunicación, es decir, los medios de comunicación podían ser empresas, pero propias. Por ejemplo, esto afectó a tres banqueros en el Ecuador que pusieron el grito en el cielo, porque los banqueros además tenían inversión en televisión, en varias televisoras, y en varias radios; prohibido en adelante. Entonces al separar, como decía Correa: 'el banquero tenía que ser banquero, los medios de comunicación tenían que ser medios de comunicación y no usarse', porque de lo contrario, como es cierto en el Ecuador, ocurría entonces que los medios de comunicación, dos televisoras, una hacía propaganda de uno de los bancos cerrados de la época correísta, fiscalizados y esos dos gerentes bancarios viven en Estados Unidos, pero hacían propaganda defendiendo a sus empresas, mientras que otra televisora, que era de otro banco, a su vez le atacaban porque los dos bancos estaban en conflicto. Parecía entonces un asunto de medios de comunicación, cuando era un asunto de intereses privados, de verdadera mafia privada por ponerlo así".

¿AMLO seguirá los pasos de Correa? Con o sin ley, ¿para él los únicos medios legítimos, dignos en este caso de recibir publicidad oficial de su gobierno, serán los que sólo sean de periodistas, los que no formen parte de un conglomerado empresarial con otros giros o intereses mercantiles, como por ejemplo, bancos? Son preguntas.

Si quieren leer el artículo del profesor Paz y Miño Cepeda, donde sólo de paso menciona a la prensa, aquí la liga a su contribución al número "Qué (no) hacer".

COLUMNAS ANTERIORES

Las pensiones, pecados de forma y fondo
INE, árbitro que hace mosca

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.