La Feria

AMLO, los trabajadores y el PRIANRD

¿Qué le proponen esos opositores a los sindicatos en medio de una crisis que ha golpeado a los trabajadores?, cuestiona Salvador Camarena.

Por ahí alguien decía que las empresas son del régimen. Que eso se comprobaba cada que llegaba un nuevo presidente de la República. Entonces, los consorcios empresariales debían alinearse, porque quienes arribaban al poder político estaban en capacidad de incluso descarrilar a añejos emporios mercantiles. ¿Pero qué pasaba con los sindicatos? Con Andrés Manuel López Obrador tenemos indicios de que los trabajadores, o al menos sus representantes sindicales, estarían por convertirse al obradorismo, en parte por lo que hace el mandatario, pero sobre todo por la incapacidad del PAN y del PRD para entender a esos gremios, y la evidente falta de liderazgo priista para retenerlos a su lado.

El día de ayer, para no ir más lejos, Carlos Aceves del Olmo habló en Palacio Nacional. Lo hizo, dijo él, en representación de los sindicatos y para dar su beneplácito por el camino que llevan las reformas que el gobierno propone en la subcontratación.

Aceves del Olmo, jefe de la CTM y del Congreso del Trabajo, usó un tono comedido hacia el gobierno y hacia los patrones. Con estas palabras dio su bendición a la ley que se está proponiendo:

"Estar aquí en Palacio Nacional, con el Presidente de la República, con el sector empresarial y con el sector obrero implica que no hay piedras en el camino, que siempre podemos hablar todos; que porque hablemos con empresarios no es que estemos llegando a convenios que afecten a los trabajadores, que los sindicatos tenemos distintas formas de manejar las cosas, pero todas son respetadas por todos nosotros, también por el gobierno. Por eso creo que no tiene mucho que analizarse del proyecto que nos están presentando y que, repito, estuvimos viendo ayer (…) ayer salimos convencidos de que esto, para bien de México, pero fundamentalmente para bien de los trabajadores y sus familias, se tiene que resolver".

López Obrador ha logrado el aumento al salario mínimo como nunca antes en la historia reciente. Su partido trabaja para reformar el sistema de pensiones (ojalá salga bien ese numerito, pero en principio ¿quién diría que no hace falta revisar/corregir lo aprobado en tiempos de Zedillo?) y ahora busca reducir los abusos en las subcontrataciones.

Sin embargo, tenemos una crisis económica como no se había visto en generaciones. Crisis que ha traído despidos y falta de empleo en números dramáticos y donde la responsabilidad del gobierno no es menor.

Ante ese panorama de desempleo, y cuando dicen que se quieren convertir en una oposición al presidente López Obrador, ¿qué tienen que ofrecer el PRI, el PAN y el PRD a los trabajadores?

Es cierto que el gobierno federal ha dado entrada a nuevas centrales sindicales, pero ¿qué plan tiene Alito para que los trabajadores que solían ser una de las patas indispensables de la mesa priista se mantengan del lado del tricolor? ¿Existe aún el sector obrero priista? ¿Los burócratas, vilipendiados y con salarios rebajados, ven en el PRI a un defensor?

Vienen las elecciones. El PRI irá en alianza con los panistas –vistos como enemigos de los trabajadores sindicalizados– y con el PRD, que nunca supo transformar su ideología a favor de la base trabajadora en un movimiento con fuerza y representatividad. ¿Qué le proponen esos opositores a los sindicatos en medio de una crisis que ha golpeado a los trabajadores?

Con jaloneos, pero las empresas se van entendiendo con el nuevo régimen. Y los sindicatos parecen seguir el mismo camino. En la acera de enfrente, donde por décadas se aliaron con los grandes gremios, no parecen tener nada qué ofertar a los trabajadores.

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