Rosario Guerra

Se fue

El Segundo Informe fue otra vez un autoelogio. Sus promesas no convencieron a todos, decir que las cumplió, como el caso del NAIM, no satisface a muchos.

Lo que más trascendió del Segundo Informe de Gobierno fue la renuncia de Alfonso Romo, manejada como un acuerdo previo tomado por AMLO y su colaborador. Lo cierto es que todas las que jugó Romo, las perdió. Empeñó su palabra de que el NAIM en Texcoco continuaría y AMLO lo bateó. Seguiremos pagando millones de dólares por un aeropuerto que no se construyó pero que igual debe recursos a los inversionistas. Pagas casi el doble por un boleto, y no hay apoyo a las aerolíneas, con el Covid-19. Ahí empezó una serie de desacuerdos que terminaron con la iniciativa del outsourcing, que parcialmente será enmendada por los daños que causa.

La claridad para conducir un país es necesaria para un estadista. Se rodea de personas expertas en los temas con una visión de largo plazo. Crea instituciones y políticas públicas perdurables y eficientes. Combate corrupción, pero sobre todo transparenta y explica las acciones, sus costos y sus consecuencias. Es autocrítico y escucha las opiniones de los diversos grupos. Y toman decisiones informadas.

Esto ya no ocurrió en la 4T, la renuncia de Romo marca el fin de un esfuerzo de moderación, de cooperación entre el gobierno y otros actores sociales. Se ha instalado el 'yo tengo otros datos' y el Segundo Informe demuestra los bandazos con los que actúa AMLO, dando por buenas acciones que han perjudicado al país. Su mal ejemplo cunde. Se resiste a usar tapabocas, siguen fiestas y se abrazan como sugirió AMLO. López-Gatell, incapaz de dictar alguna política congruente con bases científicas. AMLO está bien cuidado, cada semana tiene pruebas y se medica para evitar el contagio. Eso lo calla. La OMS pide a México cambios, ni siquiera le contestan, quién sabe a quién le habla, y AMLO dice que no hemos sido rebasados por la pandemia. En CDMX, Sheinbaum trata de enfrentar el reto, pero sus habitantes no se cuidan. Está entre la decisión de dejar que mueran por Covid-19, mueran de hambre o se vuelvan delincuentes.

La ONU pide erradicar combustibles fósiles, aquí el carbón se privilegia para producir energía eléctrica. AMLO dice que le faltó un compromiso con este tema, mayor número de hidroeléctricas. CFE mantiene Petacalco a mayores precios y con más contaminación. Nahle dice que el sol y el viento se gastan y no regresan como beneficio. EU seguirá otra ruta y aquí hay empresas de energías limpias que creyeron en el compromiso nacional y no pueden operar. Vemos por el retrovisor del auto, no vemos el camino.

El Segundo Informe fue otra vez un autoelogio. Sus promesas no convencieron a todos, decir que las cumplió, como el caso del NAIM, no satisface a muchos, decir que las Fuerzas Armadas han entrado a una nueva etapa de apoyo a la infraestructura, mientras la seguridad pública se desmantela y el narcotráfico avanza en el control del territorio, es insólito. Asesinatos y feminicidios al alza. Pobreza al alza. Recuperación de empleos insuficiente, ni siquiera para llegar a cifras de 2019 que ya caían.

¿Y qué decir de la corrupción? La mayor parte de las obras públicas no se licitan o se hacen por invitación. La familia Bartlett no es investigada y se cambia el concepto de concubinato para forzar una solución, el hijo sigue sin responder sus sobreprecios a costa de la pandemia. Sus hijos viven con derroche de riqueza, no con un traje y un par de zapatos, como sugiere AMLO. Mientras médicos y enfermeras caen muertos por contagio, en cifras mayores que en otros países. Pero ayer se decretó la gratuidad de todos los servicios médicos, para ser como Dinamarca. No hay dinero para hacerlo, por lo cual caerá la calidad de los servicios médicos. No habrá medicinas. No se podrán hacer cirugías suficientes. Avanzamos a paso veloz hacia la destrucción de un sistema que valoraba la población.

Los dos pilares del futuro de un país, salud y educación, están afectados. Pero AMLO, feliz, presumió de no tener conflictos con los maestros, sin importar la calidad educativa. Se acabó el apoyo a la ciencia, las becas, las investigaciones, el sistema de investigadores, que por cierto le dio plaza a su esposa sobre verdaderos científicos, que al menos escriben y hablan correctamente el español. El Covid, en efecto, es su aliado, así que no importan los muertos, las clases virtuales solucionan el problema, aprendan o no, llegue a todas las comunidades o no. Total, gobernar es muy fácil y extraer petróleo es cosa de perforar un hoyo.

El gobierno de AMLO pinta para mayor aislamiento. Ni con los gobernadores quiere hablar, pues no pondrá en riesgo su 'investidura'. Su gabinete se radicalizará porque se someterá a sus ocurrencias y caprichos. La información científica, los datos duros, el diálogo con las oposiciones son esfuerzos inútiles cuando AMLO cree tener la razón, por intuición, su fortaleza. La realidad es necia, y ya lo ha alcanzado, pero no la reconoce. Insiste en logros y viola la ley con el pretexto de la justicia. Presiona a tribunales. Cancela contratos sin fundamento, lo que encarece los mismos, pues ganan en instancias internacionales. Ahora cortó el suministro de gas a Etileno XXI, sin previo aviso porque le parece, es decir, no hay certeza, que el contrato leonino, y luego argumentó que el cierre es por otro contrato de etano.

Inversionistas que se suponía traerían más de doscientos mil millones de pesos a México, ya no se interesan. El mundo es competitivo (otro pecado) y los capitales van a donde hay certeza, legalidad y ganancias. Pese a que asegura crecieron ingresos en 3 por ciento, esto no se debió a mayor recaudación, pues se contrajo el mercado, cayó el consumo y el empleo, es decir el ISR y el IVA. La deuda ha aumentado por tipo de cambio y algunas colocaciones. Pero a nivel macro, se ha echado mano de todo fondo disponible para evitar el déficit y no caer, pese a fracaso de Pemex y CFE. ¿Cuánto más podrá aguantar? La meta son las elecciones de 2021. Si obtiene con sus aliados el control de la Cámara de Diputados y logra mayoría calificada, podrá lograr uno de sus objetivos: una nueva Constitución. La 4T consagrada sin contrapesos, ni libertades. Al menos eso es lo que yo interpreto de lo que escuché en el Informe.

COLUMNAS ANTERIORES

¿Y todo para qué?
SCJN

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.