Rosario Guerra

Muertos y revocación del mandato

Ante la caída de su popularidad y la posible pérdida de poder si cae la mayoría de la Cámara de Diputados, López Obrador pretende salidas como la revocación del mandato..

La pandemia empieza a cobrar vidas. Más o menos estamos en 500 muertos y miles de infectados. BC es una tragedia, lo mismo pasará en Edomex, CDMX y otros estados. Los gobernadores toman sus propias medidas de protección ante la falta de recursos federales y de equipo médico como respiradores, que además requieren de conocimientos especializados para conectar al paciente.

Cierto, el C19 puede tener o no más mortandad que otros virus, se dispara el sarampión y resurge el SARS. Los médicos protestan en las calles y muere personal médico contagiado. Videos causan miedo y lágrimas. No puedes enterrar a tus muertos. La economía sigue cayendo en picada, sin estímulos ni apoyos, se perderán empleos y planta productiva, caen exportaciones, ancla de la economía. Las ayudas sociales no podrán remediar la pobreza. Habrá más demanda y menos recursos. Cae recaudación, petróleo apenas repunta, y ya tenemos deuda con EU por cubrir nuestra cuota OPEP+.

Las expectativas de calificadoras, FMI y Banxico pronostican caídas de 6 por ciento del PIB o más. El Financial Times asegura que México se encamina a una tragedia por el errático comportamiento de AMLO. La caída de su popularidad es semanal y ya está por abajo de 50 por ciento. En lugar de suspender obras inútiles. ¿Qué aporta el Tren Maya si se tendrá que subsidiar su operación? ¿Qué sucederá con Santa Lucía si como afirman aerolíneas no lo utilizarán? ¿Por qué no se suspende Dos Bocas que operará con pérdidas? Se requiere liberar recursos para atender la crisis de salud y de seguridad (asesinatos y robos se incrementan).

¿Y qué hace AMLO? Se preocupa por las críticas y lo que él llama politiquería. Ante la caída de su popularidad y la posible pérdida de poder si cae la mayoría de la Cámara de Diputados, ahora pretende salidas. Mientras más rápido se dé la revocación del mandato, corre con más posibilidades de ganar. El tiempo va en su contra. Como siempre, menosprecia la inteligencia ajena, ofrece una alternativa, que le permitan hacer campaña en 2021 y la revocación se vote junto con la elección de diputados. Dice que con su mayoría, si sus opositores lo aceptan, puede mandar de inmediato iniciativa al respecto. Esta propuesta siempre ha sido la de su interés. Fue rechazada por los partidos de oposición y no logró votos para la reforma constitucional. O sea, es un distractor.

Como el CCE señaló, para lograr la revocación del mandato se requiere tener el respaldo de por lo menos 30 millones de electores. ¿Por qué? Pues se establece que debe votar el 40 por ciento de los electores registrados para ser válida. Y como señalan los empresarios, ellos no hacen política electoral. Corresponde a los partidos entrar al tema y organizar un frente único que puede o no ganar. La revocación tiene restricciones, ser solicitada por el 3 por ciento del padrón en 40 días, ser aprobada por 17 entidades federativas y el año próximo se renuevan ocho gubernaturas. La debe organizar el INE y calificar el TEPJF, y otra serie de acciones que debe regular la Cámara de Diputados. Por eso lo importante es la elección de Cámara de Diputados y gobernadores en 2021, a fin de que se tengan equilibrios.

Para la revocación deben haber transcurrido tres años, o sea, se iniciaría el proceso en noviembre de 2021. AMLO juega con la revocación, no tiene los votos para una reforma constitucional. Y con reformas a leyes secundarias no puede avanzar. Es pues un round de sombra para distraer la atención y tratar de recuperar un velo democrático de su mandato. Y esto desde luego llama la atención sobre sus prioridades.

Con recetas de los 70 o con el New Deal como modelos no vamos a resolver las crisis de 2020 o de 2030. AMLO busca espacios, treguas, distractores, como es su costumbre. No entiende ni la profundidad, ni la seriedad de esta crisis de salud y económica. Sigue pensando que el gasto público nos sacará de crisis. No apoya empleo, ni empresas porque ideologiza el concepto de empresarios y rapacidad.

Hay desde luego gente sensata en su gabinete. Es válido y necesario cerrar brechas entre pobreza y riqueza, pero una fórmula exitosa requiere de inversión y empleo. Para repartir mejor el ingreso debe haber generación de riqueza, de lo contrario se pone en riesgo la seguridad nacional. De ese tamaño es el reto. Violencia, enfermedad, pobreza e impunidad no se resuelven con discursos, ni con abrazos. AMLO debe repensar sus prioridades y poner en el centro a las personas, no al poder, es una quimera hacerlo de otro modo.

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