Ya llegamos a una cifra escalofriante, más de 150 mil muertos por Covid-19. La publicación del libro de Laurie Ann Ximénez, Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México, ha despertado gran polémica. La investigadora de la UNAM no es una especialista en Covid-19, pero su trabajo sí es una recopilación de datos duros del propio gobierno mexicano, conforme los hechos se fueron presentando. Su lectura te atrapa. Es irrefutable lo que argumenta, por eso provoca tanto encono. Nada incomoda más que la verdad y más si es la oficial. Los ataques continuarán, pero los hechos prevalecen.
La doctora Ximénez se dice indignada por las primeras declaraciones de López-Gatell, en el sentido de que el Covid-19 no era más grave que la influenza. Y afirma que hay acciones que con o sin dolo resultan imperdonables. La pandemia era inevitable, las miles de muertes no, sentencia la autora. Ocupamos el vergonzoso primer lugar en letalidad entre las naciones. Somos el número 138 en pruebas por millón de habitantes a nivel mundial. El uso de cubrebocas, del que se dijo tiene una nula utilidad y hoy se exige su uso a nivel mundial. La resistencia y el ejemplo presidencial para evitarlo. La fuerza moral de AMLO y las estampitas para no contagiarse de Covid-19, siguiendo un código moral de la 4T. El asunto es político, no científico y el costo: vidas humanas.
El Presidente dice que se ha contagiado. Se ha retirado de las actividades públicas, muchos cuestionan si es verdad o no su enfermedad, ya que se han dicho tantas mentiras. Espero que pronto se recupere, ya hay medicamentos como los suministrados a su amigo Donald Trump, que pueden curar la enfermedad. Aunque aún está en etapa de prueba, ya los laboratorios Eli-Lily piensan producirlo. El costo aproximado es de dos mil euros, pero es eficaz. Y bien puede ser parte del tratamiento que se dé a AMLO. Las cifras ocultas, las interpretaciones sesgadas, las verdades a medias de López Gatell en sus conferencias ponen al país, como lo afirma la doctora Ximénez en un complicado y dramático escenario. Ojalá y AMLO corrija el rumbo.
No es México el único afectado por la pandemia, pero hay 1.8 millones contagiados, 152 mil defunciones, con una letalidad en aumento. La vacuna no va a resolver el problema. Primero, porque no hay suficientes dosis. Segundo, porque las vacunas rusa y china, que México piensa adquirir, no han sido concluyentes en sus pruebas científicas y no se conoce su eficacia. Tercero, porque no hay un plan científico de vacunación. Se ha politizado la aplicación al incluirse a activistas políticos como prioridad y no a personal médico público y de hospitales privados o población en general, pese al plan hecho público. Cuarto, porque aún cuando ya se permite que estados y sector privado apliquen la vacuna, no hay acceso a su compra. Quinto, porque la vacuna no se aplicará conforme al plan nacional de vacunación, donde su titular ya renunció para evitar responsabilidades.
Hay otros países también afectados por la pandemia. España e Italia, de los más vulnerados. Brasil, sin medidas preventivas, sigue también un camino incierto. Gran Bretaña ya abandonó la teoría del contagio masivo para generar inmunidad. El Covid-19 deja serias secuelas en pulmones y otros órganos. En Alemania, cuya población supera los 80 millones, su canciller Ángela Merkel dijo no estar dispuesta a aceptar la muerte de cerca de 500 personas diarias, cerró negocios y apoyó con subsidios a las empresas. Hay 2.2 millones de infectados, con 52 mil muertes registradas y 5 mil 805 hospitalizados. En enero ya se vacunó a 1.8 millones de alemanes. Y la segunda dosis va en 26 mil aplicaciones. Se han realizado 1.1 millones de pruebas y dado seguimiento a posibles infectados.
Por eso las cifras mexicanas no hacen mucho sentido. Pero más allá de dudas, las respuestas hacen una diferencia. Mientras la enfermedad de AMLO es puesta en duda, y sigue la polarización por diversos temas, como outsourcing, apoyo a empresas y empleo, aplicación y compra de vacunas, números reales de muertos por Covid-19, capacidad real de hospitales para atender a enfermos, recuperación económica, entre otros aspectos; en Alemania la canciller Ángela Merkel se despidió de sus compañeros del CDU.
Tras su discurso en el que agradeció a sus colaboradores y partidarios su ánimo, presencia, apoyo y ayuda, fue ovacionada por más de seis minutos con el público de pie. En la calle la gente salió a los balcones a aplaudirle y despedirla. Durante su mandato logró hacer de Alemania la mayor potencia europea, no es dueña de casas, villas, yates o autos de lujo. No tuvo parientes en cargos, vive en su mismo departamento desde antes de ser canciller, y así fue su adiós. Una lideresa de talla mundial. Su respuesta al Covid ha sido enérgica, pero clara, no permitió más muertes de sus compatriotas pese a protestas y ayudó como pudo a que no quebrasen los negocios.
Aún falta tiempo para superar la pandemia. El virus muta, y quizá logre evadir las vacunas. Aún no sabemos qué nos depara el futuro. Pero ya se dio un cambio irreversible en nuestras vidas. Dependemos de las NTI, que han roto espacio y tiempo para lograr comunicarnos y superar el aislamiento. Pese a mayores impuestos al uso de esta herramienta en México, el futuro transcurrirá en estas redes. El home office, que ahorra tiempo y dinero, permite supervisión y productividad, la educación en línea que ya había comenzado se afianzará. La medicina se transforma. Las comunicaciones han evolucionado más rápido de lo que alguna vez imaginamos y las energías limpias cada vez son menos costosas y más efectivas para cubrir la demanda.
El mundo ha cambiado. En México, como lo señala la doctora Ximénez, la gestión gubernamental ha sido criminal, no por falta de buenos deseos, sino por soberbia. Es irreparable el daño que han causado a instituciones, empresas y empleos. Es irreparable la decepción. No cesa la corrupción, los contratos se adjudican, y se reserva información. Se busca acabar con entidades autónomas y concentrar el poder para justificar una única verdad. Como dice Ximénez "tarde o temprano vendrá la rendición de cuentas". Y a confesión de parte relevo de pruebas. Ahí están las mañaneras, con Ovidio, la DEA y más.