Rosario Guerra

Elecciones

En realidad es otra maniobra de AMLO al no poder estar en la boleta, el generar indignación y voto.

Circulan versiones, poco creíbles, pero igual curiosas, de que cuando AMLO se enteró de los resultados electorales en Coahuila e Hidalgo se enojó, atribuyó a las confrontaciones en Morena parte de la derrota, y pidió a Alfonso Ramírez impugnar a la brevedad los procesos por fraude. Incluso dicen tuvo que asistir su médico para controlar su salud. Lo cierto es que pocos esperaban estos resultados.

Desde luego el PRI mantiene presencia en los estados que gobierna. Las elecciones locales tienen un ritmo y una percepción diferente a las federales entre la población. Son más cercanas y afectan su vida cotidiana. Los actores son conocidos por sus comunidades. Su labor es más comprensible y son políticos más accesibles para atender sus necesidades. Es decir, lo local no puede extrapolarse a lo federal, pero sin duda marcan rumbo en percepciones y cuestionan el profesionalismo de las encuestas.

Sorprendente el carro completo en Coahuila, habrá impugnaciones, pero este fenómeno no se daba en elecciones recientes. Ni Morena en 2018 tuvo este predominio. La mayoría en el Congreso federal se debe a sus alianzas electorales. En Coahuila la explicación es de nivel local, de cómo los coahuilenses perciben a su gobernador y su confrontación con el Congreso, dominado por Morena, que causó polémica y frenó el desarrollo del Estado. Curiosamente el PAN, que siempre fue segunda fuerza, ahora fue desplazado por Morena, hecho a considerarse para 2021.

Hidalgo también con un buen gobernador, que enfermó de Covid-19 y luchó por proteger a su población, tuvo resultados impresionantes pues el PRI recuperó los municipios más poblados de la entidad. Incluida la capital, el PRI ganó 32 municipios, de 84, Morena solo seis municipios y sus aliados ganaron 17. Ganó el PAN 11 y algún independiente. Lo importante es que, pese al Covid-19, los ciudadanos actuaron como representantes de casilla y los electores salieron a votar. No fue copiosa la votación, como suele suceder en las intermedias. Pero sí inédita por pandemia. Fueron elecciones muy exitosas en su organización y operación y en la participación ciudadana, pese a riesgos.

Había además nubes en el proceso. La detención del exsecretario Cienfuegos en EU sorprendió a toda la clase política y al país. Nadie sabía qué sucedía, sin información y con especulaciones varias, sobre todo por la trayectoria del general, premiado incluso antes de su retiro en los propios Estados Unidos. Se especula si AMLO estaba enterado, lo que niega. Incluso hay rumores de que estaba de acuerdo con la detención de quien fue tan duro en sus expresiones en la defensa de las Fuerzas Armadas, a las que AMLO descalificaba y denigraba constantemente.

Si esta detención era más una acción para apoyar la candidatura de Trump en el tema de México y el narcotráfico. En fin, entre los abrazos y llamados a cuidar al Chapo y su familia, también corre el rumor de que no se le informó por posible contubernio con el narco. La tibieza con la que ha actuado el gobierno mexicano sorprende. Parece que la denuncia proviene de un testigo protegido, lo cual obviamente le resta veracidad a la acusación de narcotráfico y lavado de dinero. De reclamos a nuestro vecino sobre guerras y pérdida de territorio, no ha exigido disculpas como a España o al Vaticano. Ni México, ni AMLO, salen bien librados de este episodio que lastima cooperación internacional y soberanía

Además de su gran dignidad, Cienfuegos era conocido por su rectitud, su lealtad al país, si tuviese 'cola que le pisen' sus discursos contra AMLO no hubiesen tenido credibilidad. No se hubiese atrevido a cuestionarlo como lo hizo. La supuesta réplica de AMLO en los medios para defender sus políticas, no es tal. Se trata de ejercicios de sometimiento y confrontación, para acallar voces críticas y descalificarlas. Las persecuciones abundan, aunque le diga a Loret que no se preocupe por la denuncia de Pío, porque en política él no tiene familia. ¿Cómo entonces Pío recaudaba 'donaciones' para la campaña de su hermano?

De juez a tirano va el camino. Ya resolvió que la persecución de Loret no terminará con cárcel. Pero igual se arrepiente como en el caso de los expresidentes y decide juzgarlo, aún si no hubiese denuncia de por medio, violando el debido proceso y la presunción de inocencia. En realidad es otra maniobra de AMLO al no poder estar en la boleta, el generar indignación y voto. La justicia dice, está por encima de la ley, la SCJN ya ha vivido la presión. Tocará ahora al TEPJF y al INE. Pero por lo pronto festejemos los procesos cívico-políticos de Coahuila e Hidalgo.

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