Rincon Del Experto

Escenario complejo para la bolsa mexicana

El principal indicador bursátil de la BMV se encamina a su peor año desde 2008, influido tanto por factores externo, como internos, además las altas tasas en la renta fija de los valores en pesos.

Montserrat Antón, CFA, subdirectora de Análisis en INVEX

Ya se intuía que 2018 no sería un año sencillo para la renta variable en México por los altos rendimientos de la renta fija, que frenan el apetito en otros instrumentos de inversión más riesgosos (acciones) y afectan la valuación de las emisoras por un mayor costo de capital, además de presionar, en cierta medida, los balances de empresas.

Pero, el desenlace en las últimas semanas del año es peor a lo esperado, y aunque aún no ha finalizado el 2018, muy probablemente tendremos el peor desempeño anual del S&P/BMV IPC desde 2008.

No es un tema meramente local el que afecta a la bolsa mexicana, no somos una economía aislada y mucho menos nuestro mercado accionario ha sido independiente al rumbo de las bolsas globales y el resto de emergentes. Nos enfrentamos a la tormenta perfecta: el sentimiento de aversión al riesgo global se vio acentuado por iniciativas del nuevo gobierno en México que han generado una incertidumbre importante por las modificaciones que podrían hacerse a las leyes actuales y a las finanzas públicas; y es que, como bien es sabido, más que los hechos, la incertidumbre es un elemento muy dañino para las inversiones.

Siempre es complejo proyectar variables de mercado con un horizonte de largo plazo porque existen diversos factores que juegan en la ecuación, y hoy parece más retador aún estimar un escenario que podría perder viabilidad en unos cuantos meses, una vez que se discutan las iniciativas que se manejan sobre la mesa y que afectan a diversos sectores, o que surjan nuevas propuestas y voces en medio de un contexto de escepticismo y temor que acentúa las reacciones.

El escenario de un S&P/BMV IPC poco atractivo por altas tasas en la renta fija es aún más marcado que hace un año. Al tiempo que se disipan factores favorables como lo era un escenario de convergencia en el crecimiento global, que hoy se pone en juego, entre otras cosas, por posturas proteccionistas. Con ello, no es raro encontrar pronósticos que, a pesar de la debilidad de la bolsa este año, revelan poco optimismo sobre una recuperación en los próximos meses.

Si apelamos a la historia veremos que, el año posterior a las caídas en 1998, 2000 y 2008 el rendimiento fue positivo para la bolsa mexicana. Sin embargo, la historia no siempre se repite y los factores de riesgo (globales y locales) en estos momentos son relevantes y podrían hacer que el escenario para la renta variable en México siga siendo complejo.

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