Economista en Jefe de INVEX

Las incógnitas para la política monetaria en 2024

Las más recientes minutas del Banxico y la Fed no sólo revelaron las expectativas para el crecimiento y la inflación; también todas las incógnitas en la política monetaria.

Comienza un nuevo año y surgen nuevas incógnitas en el ámbito de la política monetaria. ¿Cuándo iniciará un ciclo de baja en las tasas de interés de referencia? ¿De qué magnitud deberían ser los recortes? ¿Con qué frecuencia? Por otra parte, ¿sería adecuado bajar las tasas este 2024 a pesar de que la inflación rebase el objetivo de los bancos centrales durante los siguientes uno o dos años? Sobre todo, ¿habrá un banco central que se vea obligado a incrementar nuevamente su tasa después de un periodo de pausa extendido?

Enfoquémonos primero en la Reserva Federal debido al impacto de las decisiones de este banco central en los mercados financieros a nivel global. En sus más recientes minutas, la Fed destacó que “el intervalo objetivo de la tasa de Fondos Federales (la tasa de referencia) probablemente se ubica en o cerca de su punto más alto para este ciclo de política restrictiva”. No obstante, resaltó que “se deja abierta la posibilidad de incrementos adicionales en dicho intervalo objetivo si éstos fueran justificados por la totalidad de la información oportuna, el panorama en curso y el balance de riesgos”.

En otras palabras, no sólo es posible que la Fed no baje la tasa en marzo (tal y como, hasta hace unos días y con elevada probabilidad, sugerían los futuros de la tasa de fondos federales). También ésta podría permanecer en el intervalo de 5.25 a 5.50 por ciento durante un periodo mayor al previsto actualmente, ¡o incluso aumentar otra vez!

En palabras de Jerome Powell, presidente de la Fed, “los antecedentes históricos advierten firmemente contra un relajamiento monetario prematuro” (Jackson Hole, 26 de agosto de 2022). Las consecuencias de recortar la tasa antes de tiempo no sólo se manifestarían a través de un deterioro de las expectativas inflacionarias. Incluso se puede registrar una pérdida de credibilidad en el banco central.

Las incógnitas (y complicaciones) que enfrenta el Banco de México son similares a las que enfrentan la Fed y otros bancos centrales. Al interior de la Junta de Gobierno de Banxico, el lenguaje va desde restrictivo hasta flexible. En la más reciente reunión de política monetaria, un miembro consideró que “existen condiciones para comenzar a discutir la posibilidad de recortes en las próximas reuniones”. En contraparte, otro enfatizó que “en 2024 debe mantenerse la cautela y prudencia para evitar un relajamiento prematuro”, mientras otro agregó que “es posible que la tasa de referencia deba permanecer en su nivel actual por más tiempo del que esperan los mercados”.

Estimamos un primer recorte de 25 puntos base en la tasa de referencia de Banxico en marzo de este año. ¿La razón? La tasa nominal podría descender sin alterar significativamente el nivel restrictivo de la tasa real ex-ante si las expectativas de inflación continúan a la baja. En abril no habrá reunión y no descartamos que la tasa no se mueva hasta no tener un panorama más concreto sobre la evolución de la inflación subyacente en nuestro país (misma que podría no bajar de 4.0 por ciento en todo 2024) y una postura más clara por parte de la Fed, aunque el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos no represente una variable explícita en la ecuación de decisión de nuestro banco central.

No en balde, uno de los miembros de la Junta de Banxico destacó que “un ajuste fino no implica el inicio de un ciclo de bajas consecutivas, ya que la absorción de los choques inflacionarios, la baja de la inflación y la mejora de las expectativas no son procesos continuos, constantes y homogéneos.” A lo anterior, agregaría que, a pesar de que Banxico se adelantó a la Fed en el ciclo de restricción monetaria, el proceso no es simétrico, por lo que no se puede asegurar que Banxico se adelantará de la misma forma al ciclo de bajas. En cuanto a la Fed, estimamos un primer recorte de 25 puntos base en junio de este año, con la posibilidad de que dicho recorte ocurra después si el enfriamiento económico es insuficiente para lograr descensos sostenidos de la inflación en Estados Unidos.

Sin duda, las más recientes minutas del Banxico y de la Fed no sólo revelaron las expectativas de los banqueros centrales para el crecimiento y la inflación de los siguientes meses. También revelaron todas las incógnitas que éstos enfrentarán en el ámbito de la política monetaria este año.

El autor es economista en jefe de INVEX.

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