Apuntes Globales

El Covid-19: el caso ejemplar de Corea del Sur

Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, encabeza la lista de los que respondieron a tiempo y marcará una diferencia para sus ciudadanos.

La pandemia Covid-19, la más seria amenaza a la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial, dividirá a los líderes del mundo en dos categorías: los que entendieron el potencial destructivo a tiempo y previnieron a sus poblaciones, y los que no pudieron o no quisieron procesar la magnitud de la amenaza y sus poblaciones sufrieron más de lo necesario.

Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, encabeza la lista de los que respondieron a tiempo y marcará una diferencia para sus ciudadanos. El pasado 8 de abril, en Corea del Sur habían perecido 200 personas, es decir, cuatro decesos por un millón de habitantes. En Estados Unidos habían perecido 13 mil, lo que implica 39 muertos por cada millón de habitantes.

¿Qué hizo bien Corea del Sur? Bruno Figueroa, nuestro embajador en Seúl, me explica que hay una cultura social y política muy arraigada ante las pandemias en las sociedades del este de Asia con mucha densidad de población. El confusionismo ayuda. Lo colectivo premia sobre la individualidad. El ciudadano generalmente acata.

Siempre, generalmente, hay un tramposo. En la ciudad de Daegu, a finales de enero, el líder de una secta Shincheonji, quien jura haber sido elegido por Jesús en persona, reunía cada tarde a miles de seguidores en ritos de rezos y abrazos. Una mujer de la secta, el caso Covid-19 número 31, no hizo caso al distanciamiento social y asistió a los rezos. El contagio fue mayúsculo e impactó las estadísticas a nivel nacional en cosa de días.

La reacción del gobierno no se hizo esperar. Se fortaleció sin miramiento el aislamiento social y se castigó a los irresponsables.

Para identificar los casos de contagio de manera precisa, el gobierno realizó una petición temprana a la industria nacional: requerimos equipo médico y pruebas. A la semana de la reunión, el gobierno aprobó la primera prueba y en cascada se desarrollaron y aprobaron muchas más.

Corea del Sur tiene la capacidad para realizar exámenes a toda su población. Más aún, son gratuitas. A un sospechoso de Covid-19 no se le recibe en el hospital. Hay una línea telefónica de emergencia para hacer cita para una prueba. Destaca que las autoridades coreanas desarrollaron el novedoso método de pruebas desde el vehículo, las cuales son no sólo eficientes, sino que reducen al máximo las posibilidades de contagio del personal médico.

La industria privada empezó a producir, desde enero, todos los equipos necesarios para proteger al personal médico y a limitar su exportación. A dos meses de la reconversión industrial, 47 países del mundo están buscando equipo médico en Corea del sur.

Y, desde luego, la protección al personal médico ha sido un ejemplo para el mundo entero. Más que los aplausos espontáneos de Madrid y Milán, los médicos y las enfermeras de Seúl estaban perfectamente pertrechados para la batalla.

Para poder seguir los movimientos de los individuos contaminados o sospechosos a través de la información de sus tarjetas de crédito y análisis del GPS de los teléfonos, se aprobó una ley. Todos los coreanos tienen teléfonos inteligentes y tarjetas de crédito. De manera que el Centro de Corea de Control de Enfermedades (KCDC por sus siglas en inglés), puede determinar, con la ayuda de la tecnología, quién estuvo en un vagón de Metro donde se trasladó un contagiado. De manera que es posible encontrar a todos y cada uno de los que se sospechan contagiados. Se aplica la prueba a quien se considera en riesgo y se le aísla antes de que muestre síntomas y, por lo tanto, infecte en el anonimato.

Es interesante mencionar que los médicos del KCDC fueron formados en las mejores universidades de Estados Unidos. Incluso, la manera de operar y el propio nombre de la institución están inspirados en modelo estadounidense –el Centro de Control de Enfermedades (CDC) del gobierno federal. No es que los alumnos den lecciones a sus profesores en Estados Unidos. La diferencia estriba en el aberrante liderazgo de Donald Trump, quien pasará a la historia como el líder del país más rico del mundo en que morirán decenas de miles.

La debilidad de la actuación coreana radicó en no haber realizado desde el día uno prácticas de revisión y cuarentena a quienes volaron provenientes de China, epicentro y origen de la pandemia.

El embajador Figueroa sintetiza en tres elementos el éxito de la actuación de Corea del Sur. Primero, un liderazgo responsable, transparente y altamente capacitado. La confianza en el gobierno es la base firme para el accionar público. Segundo, el pacto temprano con el sector privado y la aprobación de leyes que permitieran poderes extraordinarios para detección temprana y aislamiento. Finalmente, una población que ha estado sujeta recientemente a otras pandemias, como el Síndrome Respiratorio de Coronavirus de Oriente Medio (MERS por siglas en inglés), 2015. Estas experiencias han condicionado una sociedad especialmente receptiva a las medidas de prevención y contingencia.

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