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El evento de presentación de los primeros 12 carteles de la Temporada Grande 2019-2020 de la Plaza México, se realizó en el ruedo mismo del inmueble, escribe Rafael Cué.

Se han presentado a la afición taurina del mundo, los 12 primeros carteles de la Temporada Grande 2019-2020 de la Plaza México, que arranca el próximo domingo 3 de noviembre. Detrás de esta cartelera existen cientos de horas de planeación, para luego invertir otros cientos de horas en negociar y enfrentarse a muy encontrados intereses por parte de los toreros y ganaderos, lo que implica intentar "armar" un rompecabezas que por momentos parece imposible.

Esta situación ha existido siempre. Desde principios del siglo pasado, las Figuras mandan, exigen las mejores condiciones posibles, comenzando por los toros a lidiar, luego vendrán los dineros y hasta los alternantes. Es un mundo aparte donde dos más dos nunca son cuatro y no vamos a intentar entenderlo ni descifrarlo, simplemente lo menciono porque cada cartel tiene su historia detrás, su tensión, su negociación y su resultado.

El evento de presentación de los carteles se llevó a cabo en el ruedo mismo de la Plaza México; los principales protagonistas: toreros y ganaderos anunciados, así como empresarios, apoderados, distinguidos aficionados y prensa especializada. Desde el concepto, el montaje y el resultado del evento, se aprecia el trabajo e interés que tiene la empresa en que esta sea una gran Temporada. Glamour, emociones e ilusión.

Imagínese usted, amigo lector, que cada torero anunciado tiene su historia detrás, hechos y gestas que le permiten ser considerado para tomar parte esta Temporada. Lo mismo pasa con las ganaderías anunciadas, cada toro que saldrá por la puerta de toriles ha sido seleccionado antes de ver la luz; hace más de cinco años, cada ganadero estudió en su momento qué semental echar a cada lote de vacas, del proceso de ese encuentro campero entre el toro y la vaca, resulta la pausada gestación de nueve meses del producto, en los dorados atardeceres del campo, los fríos amaneceres y las horas que no pasan ni más rápido ni más lento de lo que dicta la sabia naturaleza; macho o hembra, 50-50 de posibilidades, "fue macho": en ese momento el ganadero comienza a pensar en las hechuras que puede llegar a desarrollar el hoy becerro, toro en un futuro.

Si todo sale bien, el becerro no sufrirá accidentes en el campo, y se desarrollará de acuerdo a los inmensos cuidados que cada ganadero tiene en cada uno de sus toros y vacas. Pasados los cuatro años, cada ganadero tendrá seleccionados 10 o 12 toros para lidiarse en México. Si la empresa, ganadero y toreros así lo deciden, se compra la corrida, misma que lleva por lo menos un año preparándose en cuanto a alimentación, sanidad y cuidados, para evitar que las peleas en el campo entre el toro adulto causen bajas del elenco.

Llega el día del embarque, al toro adulto se le aparta y se van subiendo uno a uno al camión de transporte, con extremo cuidado de no sobreestimular el tremendo temperamento del toro, para que viaje hasta la CDMX.

Por su parte los toreros llevan soñando su vida entera en hacer el paseíllo en Insurgentes, sea el número 100, el 50 o el primero.

Una vez que todo está listo, se presentan los carteles, viene la opinión de profesionales y de quienes a final de cuenta tienen la última palabra y el mayor peso dentro de todo este negocio: el público.

Vale la pena resaltar tres casos de plena justicia y madurez taurina por parte de los profesionales: primero la inclusión del hidrocálido Fabián Barba dentro de un cartel de máxima expectación y categoría, como el del 1º de diciembre; luego, la alternativa en la corrida inaugural de José María Hermosillo, novillero capaz, cuajado, ya con experiencia y triunfos tanto en México como el extranjero, quien ya vio de cerca a la parca tras tremenda cornada en Querétaro hace más de un año, pero volvió y lo hizo con más fuerza, madurez y arte; finalmente en el ámbito ganadero, el esperado regreso de la ganadería de Begoña en la glamorosa tarde de La Corrida Guadalupana el 12 de diciembre.

Variedad, combinaciones con Figuras extranjeras, nacionales y jóvenes realidades. Bien seleccionado el toro y la invitación abierta para que público y aficionado hagamos en punto de las 4:30 de la tarde, una cita con el arte, la cultura y nuestras centenarias tradiciones, sin complejos, con orgullo.

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