La Fiesta Está Viva

Oro y puñales

Este año regresa tan importante festejo que debemos apoyar con todo el ímpetu, ilusión y responsabilidad que conlleva ser aficionados a los toros, en momentos que el sentido común y la injusticia desde la miopía legal y social nos ataca de manera cobarde, con alevosía y ventaja.

El próximo domingo 3 de diciembre, a las 4:30 de la tarde en la plaza monumental de toros Vicente Segura, en Pachuca, Hidalgo, se llevará a cabo la tradicional Corrida de la Oreja de Oro, cuyos beneficios son para recaudar fondos a la Asociación Nacional de Matadores de Toros, Novillos, Rejoneadores y Similares. Institución a la que la mayoría de los toreros en este país están afiliados, recibiendo un seguro de gastos médicos y otros beneficios que son importantes mantener.

La empresa Feria Toro una vez más apoya al gremio organizando esta corrida charro-taurina con un cartel magnífico. Abrirá plaza el rejoneador Fauro Aloi ante un toro de la ganadería de Marrón. En la lidia a pie serán astados del hierro de Ordaz para Joselito Adame, El Payo, Calita, Diego Silveti e Isaac Fonseca. Cartelazo con lo mejor de México y una ganadería que pasa por buen momento. Para la ocasión, la empresa ha firmado un convenio único ofreciendo a todos los charros miembros de la Federación Mexicana de Charrería una promoción que consiste en la compra de un boleto en cualquier zona de la plaza, recibirán otro de manera gratuita. De esta forma se hermanan dos de las tradiciones más importantes de este país que mucho tienen que ver, que comparten el amor a los animales y el orgullo de ser mexicanos.

La Oreja de Oro tuvo su primera edición en el año 1922, de manera curiosa no fue una corrida de toros la que definió al ganador sino una votación en la revista taurina de época, El Universal Taurino, siendo Rodolfo Gaona el ganador de la votación.

La primera corrida fue el 20 de febrero de 1927 en el Toreo de la Condesa. Desde entonces ha habido distintas versiones, en alguna época se bautizó como El Estoque de Oro. Este año regresa tan importante festejo que debemos apoyar con todo el ímpetu, ilusión y responsabilidad que conlleva ser aficionados a los toros, en momentos que el sentido común y la injusticia desde la miopía legal y social nos ataca de manera cobarde, con alevosía y ventaja.

No es la del domingo una fecha tradicional de toros en Pachuca, hará frío, desde luego, pero debe permear el ambiente a favor de la defensa de nuestra libertad y el derecho al acceso a la cultura. Celebro la iniciativa de involucrar a la comunidad Charra de México para que juntos defendamos lo nuestro y que detengamos ya, esta ola prohibicionista impulsada desde el exterior y abrazada por mexicanos que no respetan a sus semejantes, que intentan imponer su criterio moral, que por lo general es de dudosa o nula solvencia moral. Vamos a Pachuca el domingo, gocemos con la corrida y cumplamos con nuestra vocación de aficionados a los toros.

Una puñalada trapera, cobarde la que recibió la libertad de los mexicanos, en especial en Jalisco y su capital cuando el juez del Juzgado decimonoveno de distrito en materias administrativa, civil y del trabajo en el estado de Jalisco, Luis Alberto Márquez Pedroza, aceptó un amparo promovido por ocho mujeres en el que solicitan la suspensión de los festejos taurinos en la Monumental Nuevo Progreso, que lleva 53 años dando toros, siendo una de las plazas más importantes del país y generando miles de empleos directos e indirectos en cada tarde de toros.

Me asusta la incompetencia del juez. Ocho mujeres pertenecientes e impulsadas por una de estas oscuras fundaciones pro animalistas, AnimaNaturalis, que trabajan desde despachos, nunca en el campo, nunca en contacto con animales y cuando lo hacen, ya conocemos los resultados de los animales de los circos. El sentido común para suspender una actividad lícita, en la que miles de mexicanos, en el caso del festejo del domingo pasado con más de quince mil boletos ya vendidos, el personaje oscuro decide que ocho mujeres tienen la posibilidad de afectar a 30 mil personas.

Esto es muy grave, lejos de si amas la tauromaquia o no la conoces, no la entiendes y con mentiras te lavan el cerebro, por pequeño que sea, y abraces la idea que puedes y debes prohibir la tauromaquia, lo que aniquilaría la especie del toro bravo, así de fácil.

En este país más nos vale que la tolerancia y el respeto, que hemos demostrado los taurinos, sea el principio para convivir en armonía, tengamos la ideología que tengamos, los gustos y preferencias de todo tipo para poder coexistir como sociedad. De seguir las cosas como van, esto se va a poner muy feo. Está en manos de los jueces hacer que esto suceda, que vuelva el respeto. La suspensión de actividades lícitas, el derecho al trabajo y desarrollar su profesión de toreros y prohibir la cultura no es el camino.

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