Qiu Xiaoqi

Economía china, hacia el desarrollo de alta calidad

El gigante asiático no cesará su desarrollo en los próximos años y se espera que impulse a la globalización hacia un rumbo más inclusivo, opina Qiu Xiaoqi.

China publicó recientemente los alentadores datos económicos del primer semestre del año, los cuales demuestran la resiliencia, vitalidad y aguante de la segunda mayor economía del mundo. China sigue avanzando en el camino de una economía de alta calidad, y funcionando como el estabilizador y la fuente de energía de la economía mundial.

En la primera mitad del año, el PIB de China aumentó un 6.8%, cifra que se mantiene estable dentro del rango de crecimiento de media-alta velocidad de 6.7% a 6.9% por 12 trimestres consecutivos. La inflación mostró una tendencia moderada de 2% y la tasa de desempleo bajó a 4.8%. Mejoró la situación del empleo, con un aumento interanual de 1.49 millones de la población trabajadora fuera de sus pueblos natales. Estas cifras reflejan el fundamento consolidado de la economía china, que es una base sólida para su desarrollo de alta calidad.

En el primer semestre del año, se impulsó a profundidad la reforma estructural por el lado de la oferta, logrando un notable resultado en la transformación del modelo de crecimiento. Por un lado, se mejoró la estructura industrial. El valor agregado de la industria terciaria representó 54.3% del PIB, se aceleró la transformación industrial y el sector servicios contribuyó con 60.5% al crecimiento económico, reforzando éste el papel de lastre. Por otro lado, se exploró el potencial de la demanda interna. El ingreso disponible per cápita aumentó en 6.6%, cifra por encima del crecimiento del PIB per cápita. El consumo contribuyó con 78.5% al incremento económico y la demanda interna se ha convertido en la fuerza absoluta que lo impulsa.

Mientras tanto, las actividades emprendedoras e innovadoras no dejan de desarrollar, surgiendo nuevos agentes del mercado. En los primeros seis meses, se registró un promedio diario de 18 mil 100 nuevas unidades en el mercado. La venta minorista en línea de bienes no físicos creció interanualmente un 30.9%. Las nuevas industrias y tecnologías experimentaron un desarrollo vigoroso. El valor agregado de las industrias de alta tecnología, la de manufactura de equipamento y las estratégicas emergentes subió en 11.6%, 9.2% y 8.7%, respectivamente. La producción de vehículos de nueva energía, robots industriales y circuitos integrados tuvo un incremento de 88.1%, 23.9% y 15% respectivamente. El desarrollo impulsado por la innovación promueve el nacimiento de nuevas energías motrices, suministrando la fuerza propulsora inagotable al crecimiento económico del país.

En este periodo de seis meses, el volumen de importación y exportación de China creció un 9.7% en comparación con el mismo lapso del año pasado. La importación registró un aumento interanual de 11.5%, superior a la exportación. El superávit comercial se redujo en 26.7%. La inversión directa no financiera acumuló 57 mil 180 millones de dólares, ascendiendo en 18.7%. El volumen de negocios de los proyectos de contrata en el ultramar sumó 72 mil 760 millones de dólares, y se firmaron nuevos contratos con valor de 106 mil 740 millones de dólares. Con sus acciones prácticas, China está poniendo en marcha su idea de cooperación de apertura, inclusión y beneficio mutuo, y compartiendo con la comunidad internacional sus dividendos de reforma y desarrollo.

La reforma sigue siendo una tarea ardua en el futuro. Frente al cambiante entorno internacional, China no cesará su desarrollo y no cerrará su puerta de apertura. China se perfeccionará junto con el desarrollo de la globalización, y la impulsará hacia un rumbo más inclusivo y de mayor alcance general con sus planes y propuestas.

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