Qiu Xiaoqi

China crea nueva zona económica

 

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China anunció el primero de abril la creación de una zona económica. La Nueva Área de Xiong´an. Este anuncio ha despertado gran interés y amplia atención dentro y fuera del país. Esta gran decisión, calificada como un 'plan de mil años' y un acontecimiento de importancia nacional, escribirá un nuevo capítulo en el desarrollo nacional y abrirá nuevas perspectivas de la reforma y la apertura de China al exterior.

La Nueva Área de Xiong´an, ubicado en el centro de los territorios de Beijing, Tianjin y Baoding, está integrada por los distritos de Xiongxian, Rongcheng y Anxin de la provincia de Hebei, y cuenta con una superficie de dos mil kilómetros cuadrados. Se convertirá en una nueva urbe ecológica para convivir, pionera en el desarrollo impulsado por la innovación, una zona de demostración del desarrollo coordinado y un área líder en el desarrollo aperturista. La fundación de la Nueva Área de Xiong´an ha sido una opción estratégica de importancia histórica tomada por China para resolver los problemas que enfrenta actualmente y más aún para buscar un desarrollo a largo plazo. Dicha decisión encierra significados profundos: Primero, la idea de crear una nueva zona económica es novedosa y tiene como objetivo establecer una estructura caracterizada por la complementariedad de las ventajas propias, la buena interacción y la prosperidad común entre Beijing, Tianjin y Hebei; segundo, el desarrollo basado en la innovación será la fuerza motriz fundamental para orientar el desarrollo de dicha Nueva Área; y tercero, Xiong´an tiene la meta de convertirse en una ciudad ecológica, moderna, inteligente y de primera clase mundial donde se resaltan el Lago Baiyangdian y la ciudad. En el futuro, la Nueva Área de Xiong´an será una zona núcleo que permitirá a China llegar a ser una nación modernizadora e innovadora y, al mismo tiempo, la vanguardia de una nueva ronda de apertura del país.

La Zona Económica Especial de Shenzhen y la Nueva Aárea de Pudong fueron ejemplos a seguir en China en los años 80 y 90. Los grandes éxitos de Shenzhen y Pudong han mostrado el vigor tremendo de la reforma y la apertura nacional y por ende augura un gran futuro para Xiong´an.

En primer lugar, el tamaño de las economías tanto de Shenzhen como de Pudong ha crecido de manera fenomenal. En 1979 el PIB de Shenzhen fue solamente de 179 millones de yuanes (moneda china), pero esta cifra ascendió a cerca de dos billones de yuanes en 2016 y el valor total de su comercio exterior superó 2.6 billones, ocupando el primer lugar entre todas las ciudades de la parte continental de China durante los 24 años consecutivos. Entre tanto, en 1990 el PIB de Pudong fue de seis mil millones de yuanes, representando 8.1 por ciento del total de Shanghái. Sin embargo, este porcentaje subió a 31.8 por ciento el año pasado. Pudong ha mantenido una tasa de crecimiento promedio de 9.3 por ciento anual por cinco años consecutivos y su PIB excede 850 mil millones de yuanes y su PIB per cápita sobrepasa 20 mil dólares.

En segundo lugar, las industrias de Shenzhen y Pudong poseen notorias ventajas estructurales. Los sectores emergentes son el pilar de la economía de Shenzhen, que ha venido realizando enormes esfuerzos para desarrollar las ciencias y tecnologías avanzadas. El año pasado, el valor de producción del sector de tecnologías punta superó 1.9 billones de yuanes y los recursos invertidos en la investigación y el desarrollo excedieron 80 mil millones de yuanes, cifra que representa 4.1 por ciento de su PIB. Los sectores emergentes contribuyeron con 53 por ciento al incremento del PIB de Shenzhen.

Algunas empresas locales tales como Huawei, ZTE y BYD han crecido tanto que han llegado a ser 'tarjetas de presentación' de la ciudad.

Mientras tanto, Pudong ha venido consolidando su estructura industrial basada principalmente en la economía de servicios. Hasta el cierre de 2016 el valor añadido de su sector terciario ocupó hasta 75 por ciento del total de esta área, que cuenta con más de 11 mil instituciones financieras de distintos tipos, cuyo valor añadido representa 27 por ciento del total de esta localidad. En cerca de cinco años sumaron 90 las oficinas regionales instaladas por las multinacionales en Pudong y las inversiones extranjeras directas alcanzaron 27 mil 800 millones de dólares en el mismo periodo.

China y México, separados por el inmenso Pacífico, son países en vías de desarrollo e importantes economías emergentes, y tienen muchos temas en común. Con la creación de la Nueva Área de Xiong´an, la ZEE (Zona Económica Especial), sinónimo de los grandes éxitos conseguidos por China a partir de la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, liberará nuevamente su vitalidad y su gran potencial. Mientras en México, gracias al lanzamiento de la estrategia nacional de establecer Zonas Económicas Especiales para desarrollar el sur del país, la ZEE se ha convertido de una palabra abstracta en una nueva fuerza motriz de la reforma y el desarrollo del país. Durante los últimos años, he intercambiado en repetidas ocasiones criterios con las autoridades mexicanas acerca de la cooperación binacional en materia de ZEE, y el año pasado visité la ZEE del Puerto de Lázaro Cárdenas, donde quedé profundamente impresionado por el gran potencial de desarrollo de las ZEE del sur de México. China desea reforzar la articulación de las estrategias de desarrollo de ambos países mediante la cooperación en materia de ZEE a fin de impulsar la cooperación práctica entre ambas partes y escribir un nuevo capítulo en la historia de la cooperación sino-mexicana.

El autor es embajador de China en México.

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