Oscar M Guerra Ford

Ejercicio responsable de los recursos para mejorar la rendición de cuentas

Guerra dice que como parte de los lineamientos del Proyecto de Nación se deberán considerar presupuestos austeros, con disciplina y honestidad en el ejercicio del gasto.

Óscar Mauricio Guerra Ford es comisionado del INAI

Una de las atribuciones de mayor relevancia del Poder Legislativo es la discusión, modificación y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación, pues se trata de un control constitucional e imparcial para definir y orientar las prioridades de la política económica y de desarrollo del país. La importante labor que desempeñan los legisladores forma parte de un ejercicio complejo, pero necesario que brinda certeza a la política económica de la Nación.

Como parte de los lineamientos generales del Proyecto de Nación 2018-2024, se deberá considerar una programación de los presupuestos de las instituciones públicas considerando medidas de austeridad, disciplina, responsabilidad y honestidad en el ejercicio del gasto público.

En este sentido, el INAI concuerda totalmente con esta nueva visión en la planeación del desarrollo nacional, con base en el impulso y fomento de proyectos productivos y programas sociales que beneficien a la población, cuidando en todo momento el uso de los recursos públicos asignados a cada una de las instituciones de gobierno.

Por esta razón, el INAI, adoptando esos criterios de austeridad y considerando la continuidad en el desempeño de las actividades alineadas a los objetivos tanto institucionales como los establecidos en las leyes de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales, dio prioridad a la integración de un presupuesto austero atendiendo el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Se definieron tres líneas para determinar los proyectos prioritarios de la institución: primero, la reducción del presupuesto al mínimo indispensable, con base al asignado en el ejercicio 2018, que permita cumplir de manera óptima con el logro de sus metas y objetivos; segundo, apegarse a los Lineamientos en materia de austeridad y disciplina del gasto del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, para el ejercicio fiscal 2018, y finalmente, tercero, acatar las disposiciones de la reciente Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.

Como resultado, se ha considerado una reducción del presupuesto total del INAI en un 14.7 por ciento para el 2019 respecto al aprobado para este año. Destacan los ajustes en los servicios personales, cuya disminución corresponde a un 12.6 por ciento. Hubo reducciones en las percepciones de los niveles salariales de Comisionado, Secretario y Directores Generales del 21 por ciento, 10 por ciento y 5 por ciento, respectivamente. Se eliminaron los subsidios del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para gratificaciones de aguinaldo de fin de año, así como eliminación de contribuciones a los seguros de separación individualizado y de gastos médicos mayores.

Por otro lado, se redujeron los gastos de operación en un 24.5 por ciento, que equivalen a un recorte de 65 millones de pesos.

No se debe perder de vista una situación de inestabilidad internacional que puede ponernos en una presión riesgosa económica, por ello, es importante la responsabilidad fiscal del gobierno federal, que requiere el compromiso de todas las instituciones públicas para racionalizar el gasto y realizar un uso eficiente de recursos públicos que nos son asignados para desempeñar su labor ante la población.

La sociedad espera respuestas decididas para un combate eficiente a las prácticas de corrupción, y una tarea para iniciar es ajustar y reorientar el gasto público a proyectos que contribuyan a la reactivación de la economía, la generación de empleos, combatir la pobreza y mejorar, en general, la calidad de vida de la mayor parte de la población, cuidando siempre la transparencia y vigilancia en el uso de estos recursos.

En los últimos años, la sociedad civil ha impulsado una agenda sobre la rendición de cuentas, y el primer mecanismo es garantizar la transparencia y el acceso a la información pública como herramientas que contribuyen a fomentar la contraloría ciudadana, pues son los ciudadanos quienes deben exigir mejores resultados a sus gobernantes. El INAI continuará trabajando para garantizar esos derechos para que la sociedad continúe participando en los asuntos públicos que, directa o indirectamente, afectan su entorno inmediato.

Los comisionados y los servidores públicos del INAI tenemos conciencia que el reto de conducir la política pública transversal de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales es grande y asumimos de manera responsable atender ese llamado para continuar con nuestras labores de cooperación, colaboración, promoción y fomento permanente de una cultura bajo criterios de racionalidad y austeridad buscando contribuir a la transformación en esta nueva etapa histórica del país.

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