El jardín secreto de Tana Gaxiola

La Naturaleza es uno de los temas más inspiradores en el arte, las formas visuales que esta puede tomar son tantas como la cantidad de fenómenos que a la vista ofrece el mundo natural: tormentas, montañas, volcanes, nubes, animales... En la pintura de Tana Gaxiona cabe todo, replica su abundancia y variedad, pero sobre todo la vibrante energía que posee. En los últimos dos años diversas marcas y revistas de diseño, arquitectura y moda, han puesto en sus productos y páginas el nombre de esta joven de origen sinaloense, pero tapatía de corazón.

Tana tomó clases de pintura por primera vez a los 18 años, como actividad para "matar el tiempo", sin embargo, luego del primer pincelazo no pudo parar de pintar: "me ha dado una cuestión de autodescubrimiento muy grande y es mi lenguaje, y es mi medio para salvarme". Estudió Bellas Artes en Madrid, España, y su trabajo se ha exhibido en más de 10 exposiciones colectivas e individuales, cada obra resultó de una experiencia de autoexploración, "yo creo que el arte es para encontrar esa parte tan esencial de uno mismo, por eso a mí me gusta siempre partir de cero, sin tener nada nunca planificado, porque realmente quiero mi propia verdad, mi pureza". Sin ideas previas, primero entabla contacto directo con los materiales, "necesito entrar en una especie de trance antes de soltarme. Necesito conectarme, por eso me gusta mucho de repente tensar mis propios lienzos, ponerles el gesso, o sea, desde la materia prima hacer mis propios colores, mi propio material. Normalmente suelo trabajar con acrílico, pero me gusta sentir los polvos, ir y comprarme ciertos tonos". Por ello, cuando se le pregunta sobre la esencia de su obra, ella contesta que es el vacío: "partir de algo limpio, algo puro y que no es nada fácil; se dice fácil, pero no, para llegar a eso tengo que estar en un caos; mi pintura al principio siempre es muy caótica, o sea, pareciera incluso que no sé pintar y cada vez me pasa, hasta que después de mucho trabajo y muchos accidentes y muchos errores y muchas cosas, por fin empiezo a ver la luz".

El resultado son obras que vibran como la naturaleza que las inspira y como la misma experiencia previa a pintarlas; son muros y lienzos de colores vivos, movimiento y energía, seductores para diseño de interiores (posee murales en hoteles, empresas, bares y casas particulares, entre otros espacios) y objetos cotidianos. Recientemente Clōe, marca mexicana de accesorios, lanzó la colección Jardín secreto como parte Clōe Gallery, su plataforma de colaboración con artistas nacionales, para el proyecto Tana elaboró un lienzo que se reprodujo en tres modelos de bolsos y zapatos, además la pieza original se fragmentó en 96 trozos para integrarlos en un mismo número de bolsos exclusivos.

No es novedad que los artistas colaboren con marcas para incorporar el arte a nuestra vida cotidiana, pero pocas veces se percibe la esencia de su trabajo en dichos objetos. Ver esta colección por las calles del país, ojalá sea oportunidad para conocer el trabajo de esta joven artista mexicana que a través de la pintura se encuentra a ella misma, que como todas y todos, es naturaleza viva.