He Dicho

Sin 'Vela' de esperanza

Es una pena que Carlos Vela vuelva a sentir desinterés por representar a su país con la Selección Mexicana, escribe Miguel Gurwitz.

Es una pena que Carlos Vela vuelva a sentir desinterés por representar a su país con la Selección Mexicana, y no, no me pongo romántico ni me abrazo a la bandera pero no tenerlo en el Tri genera un gran vacío deportivo.

Si en alguna ocasión le dijo que no a los Juegos Olímpicos quedándose sin medalla de oro y a un Mundial, qué esperar de un torneo cada vez más devaluado como la Copa Oro.

Pero a fuerza de ser sincero no es el tamaño o la importancia del evento lo que influye en la decisión de Vela ya que nunca ha manifestado amor eterno o incondicional a la Selección. Simplemente no le emociona ni le convence.

En esta ocasión argumenta ya haber estado antes y al no lograr modificar la historia, prefiere darle paso a las nuevas generaciones, además de temas personales.

Pero el mismo Vela sabe que México no cuenta con un futbolista que por sí mismo haga cambiar el destino ya que si el mismo Lionel Messi no ha podido con Argentina, qué esperar de los nuestros. Y no lo establezco con tono despectivo, simple y sencillamente hoy en día se requiere de músculo colectivo para lograr conquistar metas, más aún en el equipo mexicano distinguido por su entrega y su calidad, pero no por tener a un jugador que irrumpa de manera contundente en el plano internacional.

El tema es que no quiere, no se le antoja ni le provoca, y esta bien, ya que por muchos años he defendido la teoría que las convocatorias a la Selección son como las mentadas de madre: el que quiere ir, bien, y el que no… también.

La pena de su ausencia tiene que ver con su estado actual, y tomando las debidas reservas con el nivel de la MLS comparada con futbol europeo, podemos decir sin duda alguna que goza del mejor momento de su carrera, o al menos el segundo mejor considerando las primeras tres temporadas con la Real Sociedad donde marcó mas de 40 goles.

No se trata de Carlos Vela o Javier Hernández, Raúl Jiménez, Héctor Herrera, Guillermo Ochoa, o Andrés Guardado, se trata de unir esfuerzos y talentos para intentar que el equipo trascienda y, bajo esa premisa, la ausencia del delantero de Los Ángeles es sin duda una muy sensible.

Una vez más la Selección no está en su lista de prioridades y, como dije antes, no lo juzgo pero todo parece indicar, tomando en cuenta lo que expone, que esta nueva negativa, será definitiva.

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