He Dicho

¿Se imaginan a México sin Mundial?

Erradicar el grito pasó de ser una petición a una orden y que de no ser acatada, podríamos quedarnos sin jugar una Copa del Mundo, escribe Miguel Gurwitz.

La FIFA sí adoptó una postura seria y rígida, algo que anteriores federativos mexicanos no hicieron, y mientras el máximo organismo del futbol mundial solicitaba a la Femexfut que interviniera, acá se intentó defender lo indefendible tratando convencerlos-engañarlos estableciendo que "puto" no es "puto"; que "puto" era algo así como… "jocososón", como parte de nuestra cultura popular y que el decirle "puto" a alguien no significaba que esa persona era "puto", sino "puto" tipo "puto" pero en buena onda. Es decir, "puto", pero no precisamente "puto".

Así de claro.

Y no me diga que no lo convencí y que entendió que nada de malo tenía ese grito ya que era parte del cotorreo del futbol.

Bueno, FIFA intentó por las buenas, pero al no ver posturas firmes comenzó con los avisos y luego las multas. Aun así, hubo federativos que trataron de justificar el grito.

Como en Suiza no vieron repuestas contundentes, el asunto llegó al límite y donde las consecuencias serán de dimensiones gigantescas y dolorosas: los clubes podrían perder la categoría y la Selección Mexicana la posibilidad de jugar el Mundial. Así de extremo.

El asunto pasó de petición a amenaza, y es seria.

Ojalá logremos entender que:

  1. El grito no tiene cabida ni justificación alguna.
  2. Ante el mundo, pasamos de ser la afición que le dio vida a "la ola", que hicimos del "sí se puede" una marca registrada a ser etiquetados por un grito que a todas luces discrimina y denigra.
  3. Y más importante, erradicar el grito pasó de ser una petición a una orden y que de no ser acatada, podríamos quedarnos sin Mundial.

Nos están ordenando callar y es momento de acatar.

¡He dicho!

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