He Dicho

'Piojo', 'Vasco' y 'Príncipe'

Hay dos clases de entrenadores: los que hacen lo que pueden con el equipo que quieren y los que hacen lo que quieren con lo que pueden.

Hay dos clases de entrenadores: los que hacen lo que pueden con el equipo que quieren y los que hacen lo que quieren con lo que pueden. Los segundos son los que se adaptan a las circunstancias independientemente de las adversidades y son capaces de trascender más allá de los trofeos.

En ese muy reducido grupo está Miguel Herrera, hoy por hoy el mejor entrenador que tiene el circuito mexicano: por sus resultados, su porcentaje de efectividad y su consistencia.

Su personalidad es otra cosa, se puede o no coincidir con su manera de ser, con su intolerancia a la derrota y su explosividad pero, cuando se trata de resultados y de asumir las cosas como son, Miguel Herrera es pieza de alta consideración.

Y si de consideraciones se trata, deberíamos poner mayor énfasis en dos mexicanos que esta semana lograron cosas muy importantes en Europa. Se trata de Javier Aguirre quien se convirtió en el entrenador no europeo con más partidos dirigidos en el máximo circuito español y uno de los cinco no españoles con más juegos en el banquillo. Pieza única de la dirección técnica mexicana, incluso para muchos, el mejor.

Otro que entra en ese debate como jugador es Andrés Guardado, quien la semana pasada firmó extensión de contrato con el Betis de Sevilla.

El dato deja de tener tintes de normalidad considerando que El Principito tiene 33 años de edad y que le han extendido hasta los 36 (ya que tenía un año más del vigente contrato).

Una carrera impecable y de absoluta trascendencia. Pieza única también que decide ampliar su recorrido europeo de 13 años ya, y que se encamina a convertirse en el cuarto jugador en la historia en jugar cinco mundiales.

A su edad, casi todos buscan cerrar su carrera con un gran cheque y en una Liga de menor exigencia: una muy honrosa excepción.

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