He Dicho

La 'chela' del adiós

Circula un video en el que supuestamente Fidel Kuri, propietario del Veracruz, mandó cervezas gratis para los aficionados que fueron al Nemesio Diez, escribe Miguel Gurwitz.

Jornada de reflexiones y brindis.

Entre las primeras está el caso de Giovani Dos Santos, quien después de no aceptar la reducción de salario y firmar así su salida del Galaxy de Los Ángeles, ha recibido todo tipo de ataques a través de las redes sociales.

Mañana ahondaremos en la desproporción de esto: de su carrera, su futuro, su vida personal, el jugador que fue y el que pudo llegar a ser.

En Monterrey existen razones de sobra para levantar la copa: dos equipos poderosos que dominan la Liga y que cumplen hasta ahora con lo que su presupuesto demanda.

León es otro: pleno, agresivo y goleador.

Cruz Azul necesitaba ganar, jugando bien, mal o regular, pero son tiempos de resultados más que de estilos, y aunque lejos están de enfriar la champaña, no le faltan motivos para respirar profundo.

Todo lo contrario en Veracruz, que perderá la categoría. Sólo un milagro dictaría otra cosa. Hablo de la deportiva, la que le permite reglamentariamente jugar en el máximo circuito, porque de la otra, la de pantalón largo, hace tiempo no se sabe nada.

Una verdadera pena, profunda, ya que hablamos de una plaza maltratada, lastimada. Una afición leal que tristemente recibe mucho menos de lo que emocionalmente ofrece.

Circula un video en redes sociales en el que supuestamente Fidel Kuri, propietario del equipo, mandó cervezas gratis para los aficionados que fueron al Nemesio Diez para ver una nueva derrota del equipo, y aunque la versión no está confirmada por parte de la directiva, tampoco me extrañaría.

El caso es que esta afición esta a punto de recibir un nuevo mazazo, y aunque era imposible no verlo venir, igual duele.

Veracruz merece algo mejor: un mejor equipo, un mejor proyecto y un mejor dueño. Necesita una franquicia estable que pueda pelear, que sea capaz de ilusionar a su gente. Ese sí sería un buen regalo a la gente, no las chelas, que parecen servir para el brindis del adiós.

¡He dicho!

COLUMNAS ANTERIORES

Reglamentos, no comunicados
La grata sorpresa celeste

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.