He Dicho

América fue América y Cruz Azul...

Puedes equivocarte asumiendo riesgos, pero la mayor equivocación es no arriesgarse a correrlos, escribe Miguel Gurwitz, sobre la final del futbol mexicano.

Algunas líneas que definen la final; puede elegir o agregar pensamientos que polaricen, que contrasten, que dejen ver la luz que rodea a uno y la oscuridad que encierra al otro. Que expliquen la ambición de uno y lo temeroso del otro.

Lo de América era probable, lo de Cruz Azul era posible.

No gana quien no lo intenta.

Uno salió a buscar, el otro sólo a ver qué encontraba.

El campeón salió a ganar, el subcampeón a no perder.

Las finales no se juegan, se ganan, dicen.

Me niego a creer que en el futbol exista la palabra miedo, pero en ocasiones dudo.

Puedes equivocarte asumiendo riesgos, pero la mayor equivocación es no arriesgarse a correrlos.

Uno prolonga su ayuno y el otro su grandeza.

El que empata por convicción, pierde por obligación.

Uno salió a provocar el error, el otro a esperarlo.

Al amarillo lo gobernó el deseo de triunfo, al azul la especulación.

Uno mereció ganar, el otro perder.

Fueron 180 minutos que reflejan la historia reciente: América siendo América y Cruz Azul siendo Cruz Azul.

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