Mauricio Jalife

Consejos de Propiedad Intelectual para AMLO

Mauricio Jalife hace un análisis sobre los derechos de autor y las patentes e invita al nuevo gobierno de transición a reflexionar sobre la protección a expresiones de folclore y el combate a la piratería.

Con ánimo constructivo para encarar el cambio de mandos en el país, resumo en este espacio las guías que reúnen méritos para ser implementadas en materia de Propiedad Intelectual, en un modelo de desarrollo estabilizador. La reflexión básica es que sería un error suponer que el ambiente natural en el que este tipo de legislación florece es el neoliberal, siendo que ejemplos cunden en muchos ámbitos, territorios y momentos, en los que el adecuado manejo de los derechos de autor, de patentes y de marcas han representado una importantísima palanca de desarrollo para una economía. El Japón de la posguerra y la China de la actualidad son ejemplos elocuentes de la hipótesis.

En el caso de las patentes, es necesario hacer un primer reconocimiento de que ha llegado el momento de liberar su potencial como disparador de cadenas productivas. Si en el pasado la existencia de tecnologías patentadas fue el fundamento de las más influyentes empresas a lo largo de la historia, en este momento del advenimiento del pensamiento digital las ideas adquieren un valor inusitado. La evolución misma de la tecnología ha provocado una democratización de los proyectos empresariales, que facilita que sin una gran infraestructura productiva sea posible escalar y competir.

En ese sentido, deberemos los mexicanos volcarnos al sistema para aprovechar sus bondades, utilizando soluciones patentadas para desplegar nuevas empresas. En particular, todas las tecnologías destinadas a temas de sustentabilidad medioambiental y a energías renovables, brindan oportunidades de especial trascendencia para nuestro país. Es el momento en el que, el trabajo de construcción de infraestructura para vincular empresas, universidades y gobierno, deberá empezar a rendir frutos de cara a un indispensable incremento en la competitividad.

En el mismo sentido de oportunidad, el nuevo gobierno deberá encabezar la cruzada para incorporar a amplios sectores de la población rural al sistema de Propiedad Intelectual, a través de figuras como las Indicaciones Geográficas, las variedades vegetales, y la protección de expresiones de folclore y conocimiento tradicional. En África y Asia, los ejemplos de comunidades que han adquirido cohesión y disciplina productiva alrededor de sus derechos étnicos de orientación económica, acreditan la gran influencia que los derechos apropiables pueden ejercer en la construcción de identidad y pertenencia.

El otro gran rubro donde se deberá poner especial atención es en el de la piratería. El gobierno de López Obrador deberá evitar caer en la tentación de permitir el crecimiento de las actividades criminales organizadas alrededor del contrabando y la falsificación, bajo el espejismo de ser una válvula de escape del sistema para mantener "trabajando" a amplios sectores de la población, que encuentran en estas formas de comercio informal su ingreso básico. De manera contraria, tan pronto como sea posible, el nuevo gobierno deberá mandar el mensaje, fuerte y claro, de que ninguna forma de actividad ilegal será tolerada.

Podemos decir que México lleva 25 años preparando su sistema de Propiedad Intelectual para este momento. Ojalá sepamos entender la capacidad que esta herramienta tiene para generar progreso. Otros países lo han logrado.

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