Mauricio Jalife

Aprueba México tratado para protección de diseños industriales

El pasado año hubo reformas a la Ley de la Propiedad Industrial, que amplían la protección de diseños industriales hasta 25 años, devolviendo competitividad a esta figura.

La aprobación en el Senado del llamado Arreglo de la Haya, apenas este lunes, es sin duda una buena noticia. Este tratado internacional reduce costos y facilita la tramitación del registro de diseños industriales a nivel internacional, por medio de la presentación de una solicitud única a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). El diseño en el mundo, trátese de dibujos o modelos industriales, se ha significado en las últimas décadas como el elemento diferenciador en la elección de múltiples consumidores que, ante productos iguales en prestaciones, optan por el que responde a sus preferencias estéticas. Por ese motivo, la protección de diseños ha alcanzado en el mundo un lugar destacado, tan prominente como el de las marcas y las patentes tradicionales.

La próxima entrada en vigor en el país de este acuerdo, es valiosa desde dos perspectivas. La primera, que los diseñadores mexicanos tendrán al alcance esta poderosa herramienta que pone a su alcance la posibilidad de extender la protección de sus creaciones a diversos países; la segunda, de más amplio espectro, es la confirmación de que nuestro país sigue comprometido con el sistema internacional de protección de la propiedad intelectual, que mas allá de cambios de perspectiva política de gobiernos en turno, sigue representando el mejor estímulo para la innovación y la creatividad.

Se debe recordar que, apenas el pasado año, nuestro país realizó reformas a la Ley de la Propiedad Industrial, que amplían la protección de diseños industriales hasta 25 años, devolviendo competitividad a esta figura. Bajo su esquema es posible lograr el uso exclusivo sobre cualquier forma novedosa de productos, incluyendo dibujos y modelos de todo tipo. México, desde hace muchos años, se ha significado como un centro promotor de diseño altamente reconocido en el mundo, por lo que el paso dado para acceder a este tratado abre una importante puerta para nuestros diseñadores.

La facilidad que el mecanismo brinda, permite que un diseñador mexicano pueda, a través de la plataforma de la OMPI, presentar en línea una solicitud en español, y sin incurrir en gastos adicionales acceder a la protección ante diversas oficinas de patentes en los países que resulten de su interés. El mecanismo sigue las bases del conocido 'Protocolo de Madrid', que México suscribió y que se encuentra en vigor desde hace seis años en materia de marcas.

La otra cara de la moneda en estos acuerdos internacionales es que, como contrapartida a los beneficios ofrecidos a los diseñadores nacionales, México debe ofrecer el mismo trato a los diseños provenientes de los países signatarios del tratado. Lo anterior podrá traer beneficios a nuestra economía, en la medida en la que aliente la inversión extranjera que sigue a la adecuada protección de la innovación en áreas industriales y comerciales.

La aprobación en el Senado manda un mensaje tranquilizador, en la medida en la que otros compromisos internacionales de ratificación e implementación de tratados está en curso, como el de libre comercio con la Unión Europea, el nuevo T—MEC y el llamado TPP11, que incluyen, todos, sendos capítulos de disposiciones de propiedad intelectual. Como siempre que estos cambios son realizados, su verdadera eficacia se verifica cuando los usuarios del sistema obtienen los beneficios utilizando la nueva ley.

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