Mauricio De Maria Y Campos

La respuesta vietnamita al coronavirus, éxito a bajo costo

Vietnam, país de 96 millones de habitantes, con mil 100 km de frontera con China, que no ha tenido fallecimientos por la pandemia y espera un crecimiento de 5.9% este 2020.

A la memoria de Rodolfo Cruz Miramontes, ejemplar abogado nacionalista.

Vietnam, con 96 millones de habitantes y una frontera de 1, 100 km. con China, solo lleva hasta hoy lunes 265 casos confirmados de coronavirus, con 146 recuperados y ninguna persona fallecida por la pandemia. No es un milagro. La respuesta está en un modelo exitoso, de bajo costo para contrarrestarla y un sistema político autoritario previsor, basado en su experiencia histórica, que estimula la buena comunicación, vigilancia y la cooperación social e impone una fuerte disciplina frente a las crisis.

Mientras tanto, países europeos a 10 mil Km. de distancia de China -como Italia, España y Gran Bretaña- sufren los estragos del Coronavirus con miles de muertos y los EUA, todavía más lejos de China, se ha convertido en el nuevo epicentro, con el mayor número de muertos (24,485).

Mucha atención se ha puesto en otros modelos asiáticos de reacción exitosa en Asia, como los de Taiwan, Corea del Sur y Singapur. Taiwan investigó los casos de neumonía reportados en Wuhan antes de que ocurriera el contagio comunitario. Corea del Sur instaló desde enero un mecanismo de emergencia para aplicar pruebas a toda la gente que viniera de Wuhan y sus cercanías. Singapur creó de inmediato un grupo de acción estratégica (taskforce) interinstitucional para el rastreo intensivo en cadena de sospechosos, poniéndolos en cuarentena y aplicándoles pruebas.

Sin embargo, como comenta Hong Kong Nguyen ("Vietnam´s Low Cost Covid 19 Strategy" Project Syndicate 8-4-20), Vietnam, con una gran población no ha contado con los mismos recursos para acción masiva. Lo que sí ha contado de origen es con un sistema de alerta temprano, liderazgo, organización y confiable y creativa comunicación interna – herencia en buena medida de la guerra contra los EUA- que le permitió desde el mes de enero -en medio de las celebraciones del nuevo año lunar- establecer controles estrictos fronterizos y organizar a sus hospitales y clínicas locales en un sistema de alerta urgente apenas 3 días después de que se reportaran los primeros casos de contagio en Wuhan y antes del primer fallecimiento atribuible al Coronavirus.

Vietnam sufrió sus primeros casos en enero 23 y logró controlarlos hasta que se vio obligado a recibir a estudiantes y turistas vietnamitas de retorno y surgieron algunos nuevos casos de infección. Sin embargo, ha manejado el reto tan acertadamente que, tanto el Foro Mundial de Davos, como las agencias alemanas y el Financial Times han celebrado sus éxitos, destacando como un país que ha logrado con recursos financieros limitados entablar una guerra exitosa a bajo costo frente a la pandemia.

John Reed y Pham Hai Chung del Financial Times destacan (23-3-20) como "En vez de embarcarse en pruebas masivas -que fueron cruciales en el caso coreano-, Vietnam se concentró en el aislamiento de los infectados y en el seguimiento en cadena de sus segundos y terceros contactos." Más allá, las autoridades recurrieron desde un principio a cierre de escuelas y universidades, cuarentenas estrictas y a la movilización de conscriptos: estudiantes de medicina, doctores, enfermeras, trabajadores sociales.

Desde el inicio de la crisis en China han sometido a confinamiento por 14 días a todo el que ingresa al país y ahora suspendido los vuelos internacionales.

Vietnam ha sido desde la guerra con los EU una sociedad en movilización permanente organizada, que ha mantenido un gobierno autoritario muy efectivo -con sus costos democráticos- y en la posguerra, un crecimiento muy alto durante 30 años -7.2% promedio anual - que ha permitido a 45 millones de habitantes salir de la pobreza con gran equidad social, (Ver mi ensayo sobre Vietnam en (El Estado Desarrollador- J. Romero J Beresaluce Eds.- COLMEX) y mi artículo en el Financiero (15-7-1). Sus Índices de Desarrollo Humano, en materia de educación, salud y bienestar social han dado un salto espectacular hacia adelante.

Lo que ahora resulta asombroso es que haya tenido solo una quinta parte del número de infectados del muy reconocido Singapur. El estudio reciente sobre su política de respuesta al COVID-19 de Hong Kong Nguyen atribuye el éxito inicial en la reducción de la tasa de infección a la prioridad otorgada por las autoridades a la comunicación y la educación pública a través de plataformas tecnológicas, campañas pegajosas y el seguimiento sistemático de los portadores de patógenos, aun después de su recuperación.

Con 65% de los 96 millones de habitantes conectados a las redes sociales en la era de "fake news", han logrado compartir información veraz y oportuna y convencer a los ciudadanos para que efectivamente se queden en casa; entre el 9 de enero y el 15 de marzo las autoridades lograron distribuir 127 artículos en "versión amigable", a través de los 13 principales canales de noticias electrónicos.

La otra lección del modelo vietnamita es que un sistema efectivo de rastreo en cadena solo funciona si la población está dispuesta a ajustarse a proveer una honesta y detallada relación de sus viajes e interacciones y su situación personal. Este punto parece ser clave. Vietnam creó un mecanismo voluntario para compartir información personal, llamado NCOVI, que se ha constituido en la aplicación más popular desde su lanzamiento el 10 de marzo. Esta aplicación proporciona información en tiempo real; da sugerencias para la prevención y atención; ayuda en la búsqueda de soluciones a problemas personales y familiares; corrige o valida información en las redes y recaba y sistematiza información inmediata sobre el Coronavirus. Un informe reciente de Nielsen Vietnam indica que los vietnamitas están permanentemente bien informados y alertas.

La tecnología también ayuda en el combate directo. En los tres meses transcurridos, las autoridades, hospitales e instituciones de investigación y empresas han creado en red plataformas confiables para seguir los casos preocupantes, promover investigaciones; la producción local de materiales y equipo para investigación, pruebas y atención de contagiados; y la producción y distribución de alimentos y medicamentos a confinados.

El panorama económico es tranquilizante. Hasta ahora la economía va relativamente bien. Las fábricas siguen operando y las exportaciones crecieron de enero al 15 de marzo 6.8% más que en el mismo periodo de 2019, (ya quisiéramos otros países). Sin embargo, se espera una caída en la demanda en los próximos meses. Al igual que México, depende altamente de exportaciones con una alta vinculación en cadenas de valor con los EUA y China. El pronóstico más reciente es que se puede reducir en 2020 la tasa de crecimiento un punto, de 6.9 % a 5.9 o 6 %.

Donde el impacto negativo ha sido fuerte de inmediato es en el sector turístico. Se proyecta que el número de visitantes extranjeros baje este año en más de un 60% y el de nacionales en un 80%; una pérdida de entre 5.9 y 7 billones USD. Se teme que sus elevados niveles de inversión privada se puedan ver afectados por la incertidumbre global. Sin embargo, el sector estatal continuará a su ritmo, transcurrido este compás de espera, que ha conducido a posposición de inversiones e importaciones de maquinaria, equipo, hierro y petróleo.

El Banco Central ha anunciado que habrá medidas anti-cíclicas, incluyendo un nuevo paquete de estímulo fiscal y de la banca de desarrollo y una reducción adicional en la tasa de interés y en las comisiones, para intentar mantener la tasa programada de crecimiento. Pero de acuerdo con Thoi Nguyen de The Diplomat (17-3-20) una publicación independiente, todo indica que, no obstante sus medidas de combate al Coronavirus y de apoyo a la economía, ¡sólo crecerá al 5.9% en 2020!

Muchas lecciones que aprender de Vietnam…

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