Despertador

El Tribunal Electoral vs las mujeres de Morena

El TEPJF prácticamente ha inventado un nuevo Estatuto, con figuras y procedimientos que sólo podrían ser fruto de reformas que el Congreso Nacional del mismo tendría que resolver.

El autor es Senador de la República

Al terminar la contienda electoral del 2018, al frente de los órganos nacionales de ejecución y conducción de Morena quedaron dos mujeres protagonistas en la fundación y construcción de este movimiento. Yeidckol Polevnsky, representando al Comité Ejecutivo Nacional y Bertha Luján al Consejo Nacional. Las dos, personalidades definidas por un pensamiento progresista y de izquierda.

Yeidckol, primero, y Bertha, después, manifestaron su deseo de arribar a la Presidencia del partido en el proceso interno posterior inmediato.

Deseosos de hacerlas a un lado, hombres acostumbrados a los usos tradicionales del poder alimentaron un clima de polarización. El mismo personaje, suplente de un senador, que acudió a Tamaulipas a dividir a la militancia y después a golpear a los candidatos del partido en Baja California y Puebla, se encargó de articular un discurso de violencia política contra Yeidckol Polenvsky, para más tarde enderezar una estrategia de judicialización contra Bertha Luján.

La ofensiva mediática y jurídica que salió del mismo lugar, desgastó a una y echó abajo el Congreso que elegiría a la otra, llegando ahora a un nuevo momento con dos resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De naturaleza definitiva e inatacable y evidentemente violatorias del Estatuto de Morena, las resoluciones tienen dedicatoria personalizada. Una es contra Yeidckol. La otra es contra Bertha. Antes se diría que son decisiones ad hominis; hoy podría decirse que son resoluciones ad feminis.

El TEPJF prácticamente ha inventado un nuevo Estatuto, con figuras y procedimientos que sólo podrían ser fruto de reformas que el Congreso Nacional del mismo tendría que resolver.

Por un lado, la resolución SUP-JDC-12/2020 señala: "Se confirma la sesión extraordinaria del Congreso Nacional de Morena, que se realizó el veintiséis de enero de dos mil veinte, así como todos los acuerdos tomados en ella"; "...el órgano facultado para designar a quien ejercerá ese cargo (Presidente/a de Morena) cuenta con la atribución de imponer la modalidad temporal que corresponda..." Esto con el objeto de sacar a Yeidckol Polenvsky de la representación jurídica y política del partido.

Sin embargo, ante la ausencia de presidente del CEN (que se retiró de la dirigencia partidaria para irse de candidato a la Presidencia de la República, primero, y como titular de la misma, después) el Estatuto indica el procedimiento a seguir: Artículo 38, inciso b): "Secretario/a General...representará política y legalmente a Morena en ausencia de la o el presidenta/e".

En ningún lado del Estatuto se dice que la ausencia de Presidente/a será cubierta con la elección de una Presidencia Interina. Si así fuera, dicha elección habría ocurrido en el Congreso extraordinario celebrado en agosto del 2018, una vez pasados los comicios constitucionales, cuando ya se sabía que habría una ausencia definitiva del presidente del CEN. Pero evidentemente no fue así.

La ausencia temporal del presidente del CEN fue cubierta al comenzar 2018; la ausencia definitiva, en agosto de ese año. La resolución del Tribunal está hecha para desplazar a la Secretaria General de la representación política y jurídica del partido.

Por otra parte, a pesar de que el Tribunal dice primero: "Se confirma la sesión extraordinaria del Congreso Nacional de Morena...así como todos los acuerdos tomados en ella", después resuelve en el expediente SUP-JDC-1573/2019: "la renovación de la Presidencia y de la Secretaría General del CEN deberá realizarse mediante el método de encuesta abierta". Aunque el Congreso mencionado rechazó la encuesta como método de elección y el Tribunal reconoció "todos los acuerdos del Congreso", se acuerda imponer la encuesta abierta con el objetivo de sacar de la contienda a Bertha Luján, quien encuentra un amplio y mayoritario respaldo en la militancia, pero no un conocimiento amplio en la ciudadanía en general.

En otras palabras: una resolución del Tribunal Electoral es para sacar a Yeidckol de la representación política y jurídica de Morena, para que deje de ser la Presidenta en funciones. La otra resolución es para sacar a Bertha de la competencia por la nueva presidencia del partido, para que no sea el Congreso el que la elija.

En efecto, ha concluido una etapa partidaria interna. Pero se mantiene una tensión propia de las fuerzas mayoritarias: una parte del movimiento empuja por continuar siendo un factor de transformación y otra busca adecuarse a las formas tradicionales del ejercicio del poder.

Yeidckol y Bertha son mujeres que luchan por la transformación y bien harían en reconocerse entre sí como tales.

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