Despertador

El informe del Presidente

Todo cambia. Las formas, los objetivos y los valores se han transformado radicalmente en sólo un año. Que hay muchos pendientes, dirán los críticos. Cierto, pero hoy por hoy los números del Presidente en su primer año son buenos.

¿Qué tanto ha cambiado el país en un año? La respuesta depende de la escala de valores de cada quien. Si la honestidad es importante para ti, el cambio ha sido profundo. Si no lo es, el cambio no es trascendente. Si el bienestar social es relevante para ti, hay cambio. Si no lo es, el cambio es nulo.

Todo cambia. Las formas, los objetivos y los valores se han transformado radicalmente en sólo un año. Asistimos al cuarto informe del Presidente de la República, cuatro informes en un año; dos informes en el Zócalo; primer Presidente de la República que informa al pueblo de México directamente, en la plaza mayor del país.

El informe es preciso. Con datos duros. Se trabaja a marchas forzadas. Las líneas están claras. Las prioridades son honestidad y austeridad, por un lado, y bienestar social, por otro.

La responsabilidad se palpa. Todo se cuida. La inflación bajó al 3.0 por ciento en octubre. El peso se fortaleció 4.0 por ciento sobre el dólar. La Bolsa de Valores creció 2.0 por ciento. El índice de confianza del consumidor se disparó. La inversión extranjera creció 10 por ciento. La deuda pública disminuyó en términos reales. No ha habido déficit. Los impuestos no aumentaron. A diferencia de los dos sexenios anteriores, el precio de la gasolina y el diésel no se incrementó.

Aunque las cifras formales indican la creación de 300 mil empleos, con los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, en realidad hay más de un millón de empleos adicionales. El salario mínimo tuvo su mayor aumento en 36 años y el salario general su mayor incremento real en 18 años. Hay más empleo y más salario.

Se creó el programa Crédito ganadero a la palabra. Se dan cinco mil pesos mensuales a ejidatarios para que siembren su parcela. Se creó el organismo público Seguridad Alimentaria. Se construyeron 109 caminos de concreto en Oaxaca con recursos directos entregados a las autoridades de usos y costumbres.

Se recuperaron los precios de garantía. Se reorientó la inversión pública hacia el sur del país. Y las semillas transgénicas se prohibieron.

Se detuvo la caída de la producción petrolera. Se están rehabilitando las seis refinerías. El turismo aumentó 7.0 por ciento en relación con el 2018, la matrícula de bachillerato creció en un 20 por ciento.

Hay una beca universal para bachillerato. Apoyos directos para el mantenimiento de las escuelas entregadas a madres y padres de familia. Se establecieron 100 planteles para nuevas universidades en zonas marginadas. Hay 24 mil becas nuevas a estudiantes de posgrado.

Se universalizó la pensión de adultos mayores de 68 años de edad en todo el país. Se entrega una beca de discapacidad en las zonas marginadas del país. Se terminaron los desalojos de derechohabientes del Infonavit. El Banco del Bienestar pasará de 400 a 13 mil sucursales, permitiendo el acceso de los beneficiarios a los programas sin intermediarios. Cuando menos un programa social llega a la mitad de los hogares del país.

La obra del aeropuerto de Santa Lucía avanza rápidamente y se inaugurará el 21 de marzo de 2022. Se otorgó la concesión para tener señal de Internet en todo el territorio nacional. 42 mil millones de pesos se invierten para carreteras. El tren ligero de Guadalajara se terminará este año.

En la renegociación de los gasoductos se obtuvieron ahorros por cuatro mil 500 millones de dólares. Se desmantelaron los abusivos costos impuestos por los proveedores de medicamentos. Se ha recuperado el 95 por ciento del combustible robado.

Se instituyeron las compras consolidadas para evitar sobreprecios de proveedores. En la lucha contra la corrupción y en favor de la austeridad republicana se han ahorrado 200 mil millones de pesos.

En materia de seguridad, se creó la Guardia Nacional que al terminar este año llegará a 90 mil elementos. La tasa de crecimiento de los homicidios que llegó hasta el 58 por ciento en el 2008 bajó a 13 por ciento en el 2019. El número de soldados y marinos muertos anualmente en operativos contra el crimen organizado bajó de 50 a 15.

Que hay muchos pendientes, dirán los críticos. Cierto, pero hoy por hoy los números del Presidente en su primer año son buenos.

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