Mariano Ruiz Funes

Telecomunicaciones: reforma sin cuestionamientos

Ruiz Funes explica la importancia del proyecto planteado por AMLO para alcanzar una cobertura completa en el país de los servicios de internet

De las reformas estructurales iniciadas en 2013, probablemente una de las menos cuestionadas ha sido la de telecomunicaciones, junto con la financiera. En contraste, la energética parece que está en un limbo, con declaraciones ambiguas sobre su futuro y características, dependiendo de qué funcionario del nuevo gobierno las haga, incluyendo al presidente electo; de la educativa se dice desde que "no quedará ni una coma (Mario Delgado) hasta que se rescatará lo rescatable y se corregirá su "sesgo anti-laboral" (Esteban Moctezuma); y la fiscal tuvo una andanada de críticas desde su inicio, sobre todo del sector privado y, ahora, va para atrás la homologación del IVA en la frontera, a lo que se sumará la reducción de la tasa del ISR para empresas.

Sin duda, la reforma de telecomunicaciones es una de las más importantes para el desarrollo del país, tanto por las ganancias en eficiencia para empresas y personas, que genera una mayor conectividad, como por el mayor acceso a servicios y tecnologías de información para la población a menores costos. En este sentido, los avances de los últimos años derivados del aumento de la competencia han sido relevantes: uso casi generalizado de telefonía móvil; eliminación del cobro en larga distancia nacional; reducción de tarifas en telefonía fija y móvil , así como en las de larga distancia internacional; incremento de la penetración de banda ancha, que ha permitido un aumento de los usuarios de Internet; y la licitación de una cadena nacional de televisión.

El número de líneas de telefonía celular aumentó 8 por ciento entre 2012 y 2017 y, a marzo de 2018, se situó en 115.1 millones; los precios al consumidor tanto de telefonía fija como móvil se redujeron sistemáticamente entre 2012 y 2018 (particularmente en 2016); y el número de hogares con acceso a Internet se duplicó para alcanzar casi 50 por ciento del total en 2017.

No obstante, de acuerdo con un estudio reciente de la Organización para las Naciones Unidas, que analiza la evolución del gobierno electrónico o digital entre países para el apoyo de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible (E-Government Survey 2018) e incluye diversos indicadores sobre infraestructura en tecnologías de información (Internet, ancho de banda, telefonía fija y móvil), México se ubica ligeramente debajo de la "media tabla", con un puntaje de 0.4173 en una escala de cero a uno, donde este último es cobertura total, y en un nivel inferior al promedio de los seis países de mayor desarrollo relativo de Sudamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Perú) que se ubica en 0.5303, y sólo por arriba de Perú.

Además, si bien se registraron avances en la cantidad (cobertura), la calidad de los servicios todavía deja mucho que desear, con un órgano regulador —el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)— que parece estar más concentrado en asignaciones y licitaciones que en la vigilancia y regulación de las condiciones de los servicios. Los ejemplos abundan: interrupciones en las llamadas de telefonía celular, velocidades de Internet inferiores a las contractualmente comprometidas, sinnúmero de quejas en la Procuraduría Federal del Consumidor, etc. Una buena noticia, que previsiblemente inducirá una mayor competencia y eventualmente mejores servicios, es que el IFT puso a disposición del público un sitio donde se comparan los planes y tarifas que ofrecen las distintas empresas proveedoras, e incluye la opción de levantar y dar seguimiento a quejas e inconformidades (www.ift.org.mx/portalusuarios).

Falta mucho camino por recorrer. De ahí la importancia del proyecto planteado por AMLO para alcanzar una cobertura completa en el país de los servicios de Internet, que ojalá y no se recorte por insuficiencia presupuestal; también se requiere ampliar la cobertura del servicio de telefonía móvil en áreas rurales, ya que todavía existen grandes zonas del país sin ese servicio y la necesidad es evidente, entre otras acciones.

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