Retrato Hablado

'A lo 'soft' lo llamaban chafa, mientras 'Quién' ya hacía periodismo'

Este 'Expansión', que Blanca Gómez Morera dirige hace un par de meses, es otro, muy diferente a aquel en el que inició, escribe María Scherer.

Asegura que nunca armó un plan de carrera. "He tomado al vuelo las cosas que me vibran y me hace sentido".

Había comprado una bata y estaba inscrita para estudiar Medicina. Pero Blanca Gómez Morera lo pensó mejor y eligió Comunicación.

"Nunca me movió cambiar al mundo. Nunca quise ser corresponsal de guerra. Me gustaban los contenidos, procesar información, leer y escribir", dice Gómez Morera, la joven y nueva directora de Expansión.

A este puesto le anteceden muchos otros, siempre en la industria editorial: fue reportera de televisión para la revista Somos (de la que también fue editora adjunta) y colaboradora para Eres y Eres Novia, las tres de Editorial Televisa.

Tuvo una breve pero intensa experiencia periodística en El Economista. El editor de política, Francisco Barradas, le encargaba coberturas sobre todo lo que acontecía en las universidades. Reporteó para la revista Arqueomex y para Paula, un prestigiado título chileno que los Autrey trajeron a México.

Cuando la familia Serna compró Expansión, los editores buscaban crear un título femenino y buscaban periodistas. Javier Martínez era director editorial y John Reuter, director general. Reuter rediseñó Expansión: reorganizó y modernizó la redacción y lanzó Quién, el primer título de corazón en México. En el seno del grupo, era un escándalo que éste se involucrara en tan frívolos asuntos. Reuter, sin embargo, sostenía que en el mundo, una de cada cinco publicaciones exitosas era siempre una revista de corazón. Frecuentemente le argumentaban que en México no existía la prensa de corazón porque tampoco existía la realeza, y él respondía: "Pero hay un equivalente, la clase política y la alta sociedad".

Había revistas femeninas clásicas, como Vanidades y Cosmopolitan. "Quién era diferente. No hacía periodismo de sociales. La verdad es que Quién ha sido un fenómeno impresionante", indica Gómez Morera, editora desde el número tres de la revista.

"Había una enorme discusión porque en México a la parte informativa soft se le cataloga como periodismo chafa; que si no es periodismo sino entretenimiento... Y resulta que mientras eso se discutía, Quién ganó una mención especial en el Premio Nacional de Periodismo" (cuando dio a conocer la lujosa transformación del otrora rancho rústico de Vicente Fox y Martha Sahagún).

El primer número que editó Gómez por completo fue aquel en el que aparecía Cecilia Salinas Occelli, la hija del expresidente. Lo bueno de Carlos Salinas fue un parteaguas para la publicación, al que siguieron otros golazos, como el reporte sobre el divorcio de Emilio Azcárraga. "Fuimos dándole a Quién un ángulo noticioso, medio hijo de puta, de agenda. Quién reseñaba a una clase poderosa en un momento importante para el país".

En pleno boom revistero, Expansión creció aceleradamente. Pasó a manos de Time Warner (hoy Warner Media). Gómez Morera encabezó el nacimiento de los punto com dentro del grupo. Permaneció once años dentro. En el último tramo, fue nombrada directora editorial de Soft News, que incluía Quién, Elle, In Style, Balance y Qúo, además de la colección de títulos de viaje y Chilango.

"Me fui feliz, a comprar tres pares de pantuflas", pero en una sentada tenía varias ofertas. Gómez Morera tuvo la modestia y la paciencia, y tres hijos en edad preescolar, para "hacerse chiquita". Desarrolló diversos proyectos, entre ellos una revista zonal de Santa Fe, contenidos para sitios web, le edición del libro de Alberto Tavira, Las mujeres de Peña y algunos suplementos en Milenio.

-Eres dúctil.

-La verdad es que me muevo, no me importa ganar menos o ganar más; lo he hecho muchas veces. Trabajo por fuera y por dentro. Nunca he hecho este plan para saber a dónde voy, pero soy intuitiva, trabajadora y meto todo lo que sé en mis proyectos.

Después, se asoció con Roberto Mora, su exjefe en Expansión, para fundar Momo, su propia agencia de contenidos. Uno de sus primeros clientes fue Martha Debayle. Gómez Morera la ayudó a capitalizar su marca y a lanzar la revista Moi. Poco después terminó dirigiendo la empresa.

"Con Martha me eché cinco años y miles de etapas. Aprendí muchísimo. Aunque era una empresa cinco veces más chica que Expansión en términos de ingresos, fue un reto porque tenía muchísima exposición y muchísimas broncas".

También lanzaron al limón "los eventos más rentables del mercado".

-Los eventos de Martha Debayle parecen mítines...

-¡Son mítines! El año pasado también hicimos un show en vivo y agotamos dos mil boletos. Con el show de Martha Debayle quise ir migrando hacia la tendencia de que pague el usuario y no las marcas.

Gómez Morera preparaba un reajuste a la marca de Debayle cuando se le atravesó John Reuter. "Todas las semanas de mi vida había pensado en él, y se lo dije".

Expansión había cambiado varias veces de dueños. Había vendido Mediotiempo, Metros cúbicos, Chilango y otras. Edgar Farah, presidente de Cinco M –el gigante al que ahora pertenece Expansión–, invitó a Reuter como su asesor. Reuter, a su vez, reclutó a Gómez Morera al frente de Expansión, el brazo de contenidos de Cinco M.

Este Expansión, que dirige hace un par de meses, es otro, muy diferente a aquel en el que inició. "No conozco a nadie. Me estoy acomodando. Pero tengo marcas muy fuertes, como Quién, Expansión, ADN Político y otras de estilo de vida. Marcas que han cambiado de dueño tres veces en cinco años. Son marcas muy fuertes, que han prevalecido".

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