Costo de oportunidad

Jóvenes matemáticos

Muchos jóvenes olímpicos transitan a la vida adulta y estudian ciencias, matemáticas e ingenierías, pero no todos; algunos optan por carreras de otras ramas.

El hijo de unos amigos es un adolescente llamado Mateo Latapí Acosta, a quien no he conocido. Su mamá y su papá están muy orgullosos de él, y tienen motivo. A Mateo lo seleccionaron, junto con otros cinco colegas llamados Rogelio, Héctor, Takumi, Emiliano y Andrés para representar a México en la sexagésima quinta Olimpiada Internacional de Matemáticas, que se celebrará en Bath, Reino Unido, del 11 al 22 de julio.

Sí, todos son varoncitos; y sí, dos terceras partes de ellos son capitalinos. Rogelio es hidrocálido y Andrés, potosino. Antes de que los identitarios me destruyan por cuestiones de género y desigualdad, sugiero un cálculo que quizá le guste a los jóvenes matemáticos. Seis personas en un país de 130 millones es nada. Es casi uno de cada 21.5 millones de mexicanos. Así de excepcionales son. Para que fueran más, y estuvieran más representadas regiones, etnias, géneros, clases sociales y formas de vida, necesitaríamos una muestra representativa del crisol humano nacional. ¿Un cuarto de punto porcentual de la población de niños en edad de participar, les gusta? Eso son como 50 mil niños. Pero no hay tantos lugares en una competencia global. No todos podemos ser ganadores. En el mundo, ganan los que más leen, estudian, se esfuerzan y desarrollan su conocimiento. De repente aparece alguna Mozart que es naturalmente talentosa; pero eso casi no ocurre. Tenemos que animar a los niños a esforzarse. La Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM) que organiza la Sociedad Mexicana de Matemáticas, AC (SMM), con sede en la Facultad de Ciencias de la UNAM, hace precisamente eso.

La muestra que toma la SMM no es trivial: un millón de niños en todo el país. Pero no puede mandar a cincuenta mil a competir. Hubo muchos gimnastas en el s. XX; solamente una Nadia Comāneci. Solamente 670 estudiantes llegan a las competencias nacionales. Llegan niños de todos los estratos socioeconómicos. Aproximadamente la mitad vienen de escuelas públicas.

A partir del selecto grupo de 670 muchachos, 120 llegan a la preselección nacional, donde reciben educación en matemáticas avanzadas y altamente especializadas durante cuatro a doce meses. De manera altruista y gratuita, nuestros doctores y postdoctores de la SMM dedican tiempo y esfuerzo a preparar a los muchachos para competir. Los equipos representativos son de alrededor de 44 estudiantes, y México consistentemente obtiene medallas en los eventos de la OMM.

El principal impacto de la SMM es promover el pensamiento lógico-matemático entre sus participantes. Si un millón de niños pasan por este proceso, la SMM tiene más impacto que todo el sistema educativo nacional, público y privado. Sí, así de fuerte es mi opinión, y les voy a decir por qué: las matemáticas son más importantes que cualquier otro cuerpo de conocimiento. Nuestra comprensión de la historia, la geografía, la cultura, las ciencias, las tecnologías, las artes, la sociedad, y del mundo en general, es mucho mejor si sabemos matemáticas. Tecnologías que cambian el mundo, como los modelos grandes de lenguaje e inteligencia artificial, están construidos sobre bases matemáticas y estadísticas sólidas.

Muchos jóvenes olímpicos transitan a la vida adulta y estudian ciencias, matemáticas e ingenierías, pero no todos; algunos optan por carreras de otras ramas. Se caracterizan por su compromiso social y por su capacidad de resolver problemas. Son el tipo de mexicanos que deberíamos formar en cada escuela, ya que somos un país pletórico de problemas y escaso en gente lista para resolverlos que tenga compromiso con los demás.

La Olimpiada Mexicana de Matemáticas es un programa inclusivo. Una niña llamada Marifer M., oriunda de una pequeña comunidad yucateca, ganó la beca RISE 2023 del Tec de Monterrey. También el ITAM y el CIMAT dan becas a los ganadores.

En 2018, Guillermo del Toro patrocinó al equipo de México. Hoy están buscando donativos para mandar a los seis jóvenes y a tres de sus profesores a la Olimpiada Matemática Internacional. Este es un esfuerzo al que hay que apoyar; ojalá este artículo fomente la filantropía, en favor de los esfuerzos de la SMM, y de potenciar a la juventud genial del país.

Gracias, muchachos. Gracias a la UNAM, a los profesores de la SMM y a las familias de estos niños por producir mexicanos excepcionales. Estamos orgullosos de ustedes.

Abrazos, María Amparo Casar, investigadora excepcional de la integridad pública y la lucha contra la corrupción. Se necesitan 50 mil autócratas para destruirte. Nunca habrá tantos.

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