Fuera de la Caja

Primavera

Por la entrega del reporte especial de Mueller o el proceso del Brexit, el arranque de la primavera ha resultado sumamente interesante a nivel global.

El arranque de la primavera ha resultado sumamente interesante, a nivel global.

Permítame empezar con Estados Unidos, donde el investigador especial Robert Mueller ha entregado su reporte al secretario de Justicia. Aunque el contenido no se conoce aún, esto iniciará varios procesos tanto judiciales como políticos, que van a marcar todo el camino hasta la elección de fines de 2020. Coincidentemente, Donald Trump realizó dos cambios importantes en política exterior: apoyar el intento de Benjamín Netanyahu de controlar el Golán, e insistir en su acercamiento al régimen de Kim Jong-un. Aunque ninguna de estas medidas altera la dirección en que Trump se ha movido, sí genera mucho ruido tanto en el Medio como en el Lejano Oriente.

En segundo lugar, Gran Bretaña, donde el proceso del Brexit se ha convertido en un problema mayor, conforme se acerca el momento de la verdad. La Unión Europea respondió a la petición de mayor tiempo que hizo la primera ministra May con una oferta complicada: si en esta semana se acepta el plan de salida de la UE (o de May, más bien), entonces tienen hasta el 22 de mayo. Si no, se van el 12 de abril. Este fin de semana, un millón de londinenses se manifestaron en contra del Brexit, y pidiendo un nuevo referéndum, mientras cinco millones lo han hecho mediante firma en redes. También en el fin de semana inició una rebelión al interior del Partido Conservador, intentando desplazar a May.

En Europa, además, Italia decidió sumarse a la iniciativa china llamada 'Belt and Road', traducida al español como Franja y Ruta, o como la Ruta de la Seda del siglo XXI. Como usted sabe, China cambió de rumbo a partir de la Gran Recesión de 2009. Hasta ese momento, lo que querían hacer era rebalancear su economía reduciendo la inversión e incrementando el consumo. La crisis financiera les impidió hacerlo, y terminaron invirtiendo mucho más. Por lo mismo, su economía se convirtió en una bomba de tiempo financiera, e hizo imposible continuar el camino iniciado a fines de los setenta.

Desde 2010, y especialmente desde la llegada al poder de Xi en 2013, China se ha decidido a transformarse en un imperio, propiamente hablando. Han invertido mucho en países africanos y asiáticos, que ahora son, digamos, naciones tributarias, donde se han instalado ya bases chinas. Ahora se trata de conectarlas, y con base en ello contar con un espacio geopolítico y comercial que sea capaz de absorber el exceso de producción que China tiene, y evitar con ello la catástrofe. Tal vez el elemento más importante de este proceso sean las telecomunicaciones, especialmente la tecnología 5G. En esto, la disputa China-Estados Unidos es determinante, y tendrá que resolverse en el transcurso de un año. La incorporación de Italia en este proceso es terrible para las aspiraciones estadounidenses, y posiblemente tenga un impacto, en la UE; similar al del Brexit en el mediano plazo.

En el mercado financiero, la primavera inició con la Fed manteniendo tasas y anunciando que no subirán por el resto del año. Aunque eso fortaleció monedas de países emergentes por un día, las desplomó al siguiente. En esto, mi opinión sigue siendo que el cambio de patrón poblacional en Occidente impedirá elevar tasas por mucho tiempo, y la tendencia al exceso de endeudamiento será difícil de manejar.

Y aquí en México, López Obrador tuvo un discurso conciliador en la Convención Bancaria, que no compagina con sus decisiones, y por lo mismo es poco creíble. Adicionalmente, recibió abucheos tanto de la población de Acapulco (por las guarderías) como de los fanáticos del beisbol, en la inauguración del nuevo estadio de los Diablos. Ah, la maldita primavera.

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