Fuera de la Caja

Feliz, feliz, feliz

Los datos de confianza del consumidor de abril y mayo son los peores en toda la medición que tenemos.

El Presidente ha dicho que el pueblo está feliz, feliz, feliz. Bueno, eso decía, pero creo que ya ha pasado algún tiempo sin que lo repita. Incluso sugirió que no midiéramos el PIB, ni el crecimiento económico, sino la felicidad. Tampoco recuerdo que haya insistido recientemente en este tema. La razón, me parece, la ilustra el indicador de confianza del consumidor, que se publicó ayer.

Como usted sabe, desde abril el Inegi tiene que medir algunas cosas mediante encuestas telefónicas, y no en hogares, debido a la pandemia, y por lo mismo las cifras de abril y mayo del indicador no son totalmente comparables con la serie que se había publicado desde abril de 2001. Sin embargo, son suficientemente razonables como para usarlas de forma ilustrativa.

Los datos de confianza del consumidor de abril y mayo son los peores en toda la medición que tenemos, con la salvedad de enero de 2017, el mes del 'gasolinazo'. Quitando ese punto, todos los demás que tenemos reportan una mayor confianza de la que se ha tenido en los últimos dos meses. Por cierto, comentamos hace un mes que este indicador es muy cercano a las mediciones de popularidad presidencial, de forma que lo que vemos hoy debe preocupar mucho a López Obrador, y por eso su insistencia en reactivar la economía, y sus giras.

En febrero de 2019, por ejemplo, se alcanzó el máximo valor que ha tenido el indicador, coincidiendo con la mayor popularidad de AMLO registrada en las encuestas. El único punto que queda cerca de ese dato es de inicios de 2001, más o menos en el momento equivalente del sexenio de Fox. Más interesante aún, cuando uno ve los componentes del indicador, el paralelismo entre ambos sexenios es llamativo. El Inegi pregunta cómo se percibe la situación del hogar comparado con 12 meses previos, y cómo se espera en 12 meses, y lo mismo, pero acerca del país. Los datos más altos registrados para lo que se espera en 12 meses, en el hogar y en el país, son también de febrero de 2019. Los datos más altos de cómo se está en realidad, comparando con 12 meses antes, son de abril de 2001, tanto para el hogar como para el país.

En mayo, los mexicanos ya no estaban muy felices que digamos. Salvo la medición del gasolinazo, tenemos los peores datos de toda la serie. Comparando con el dato de marzo, se han perdido 14 puntos en la pregunta de cómo está el hogar hoy, y nueve en cómo se espera estar en 12 meses. En esas mismas preguntas, para el país, la caída es de 11 y 6 puntos. Si comparamos con el momento de gloria de López Obrador, febrero de 2019, la caída es de 15 puntos en lo que pasa en los hogares, tanto hoy como a doce meses, 17 en cómo está el país comparado con hace un año, y 20 en cómo estará dentro de un año. En menos palabras y números, AMLO ha pasado de la gloria al infierno en 15 meses.

Sin embargo, el dato que me parece más importante es la respuesta a la última pregunta: comparado con hace un año, qué posibilidades tiene el hogar de comprar muebles o electrodomésticos. Es más concreta, y por ello me parece que se responde de mejor manera. En esta pregunta sí tenemos en mayo el peor dato de todas las mediciones. Ni con el gasolinazo sufrieron tanto las familias mexicanas. En mayo, el puntaje de esta pregunta es de 10, frente a 15 en enero de 2017. La caída es de 15 puntos frente a marzo, 18 comparado con febrero de 2019. El peor momento, como hemos comentado, con el peor gobierno posible. Los mexicanos lo perciben.

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