Opinión

Prevenir y ayudar

Entre elegir resolver la emergencia y solucionar lo importante, existe un aspecto que parece siempre se queda en segundo término: la salud mental.

Distraigo un poco su atención de los indicadores económicos, las rifas de bienes públicos ociosos, y de los enormes retos que tendremos este año para alcanzar el crecimiento, el desarrollo, y reducir la brecha de desigualdad y pobreza, para regresar al tema de la salud de las y los mexicanos.

Durante meses, prácticamente desde que entró en funciones esta nueva administración, sus críticos han abanderado el estado del sistema de salud como uno de sus blancos favoritos para exhibir los malos resultados del gobierno.

La propia administración pública ha reconocido que el sistema está hecho pedazos, una noticia que todos conocíamos desde hace décadas, pero que hoy le corresponde tratar de arreglar en beneficio de los millones de derechohabientes.

Entre elegir resolver la emergencia y solucionar lo importante, existe un aspecto que parece siempre se queda en segundo término: la salud mental.

Este viernes celebramos un día que conmemora el amor y la amistad, dos poderosas emociones que nos definen como especie y han impulsado grandes episodios en casi todos los aspectos humanos. También es un momento en que, quienes sufren de la ausencia de ambos, pueden caer en padecimientos y situaciones depresivas que los ponen en riesgo.

Por eso, las y los ciudadanos, también debemos movilizarnos para mejorar las opciones que tenemos a la mano en materia de salud, mucho más cuando la prevención es la vía que puede ayudarnos a evitar problemas futuros.

En este sentido de colaboración, a partir de ahora y gracias a la colaboración de Twitter, una de las plataformas de redes sociales de mayor peso en el mundo, lanzamos en Confianza e Impulso Ciudadano, la organización civil que tengo el honor de encabezar, el 5511-8575-55, una línea nacional gratuita y especializada para prevenir y atender casos de suicidio.

Al año, miles de personas entran en momentos donde piensan que la solución a sus problemas es atentar contra sí mismos; sin embargo, nuestro apego a la vida hace que mandemos muchas señales previas para evitarlo, aunque para el resto puedan pasar desapercibidas.

Por ello, esta línea será atendida por el momento de 9 a 18 horas por especialistas con mucha experiencia en salvar vidas y ayudar personas; gracias a la tecnología (y a Twitter también) podremos estar conectados las 24 horas para atender cualquier emergencia.

Nuestro propósito es construir nuevas opciones, desde la ciudadanía, para colaborar entre nosotros. Existen necesidades urgentes y obstáculos formidables en materia de salud, acentuados por la corrupción y los intereses por años, que debemos enfrentar juntos, sociedad e instituciones.

Esta es una alternativa ciudadana, gratuita, confidencial y segura, para que quien se encuentre en problemas tenga a dónde acudir, en tanto alcanzamos niveles de atención pública (y privada) en salud mental que puedan intervenir en tiempo real, prevenir, y sobre todo, salvar vidas que son importantes para todos, para el país, y para lograr ese futuro que tanto buscamos.

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