Opinión Luis Pazos

Remesas salvan a AMLO del desastre

Las remesas ayudan a 10 millones de pobres en México con más eficiencia que el gobierno mexicano.

Amigo presidente, Andrés Manuel, tienes razón en decir que las remesas son un milagro, sin ellas la economía mexicana se vendría abajo, tendríamos escasez de gasolina, de electricidad, un dólar mayor a los 26 pesos, un déficit presupuestal que hubiera generado una baja de calificación y convertido toda la deuda mexicana en bonos basura. Habría que declarar la suspensión de pagos, como en 1982, ante la imposibilidad de cubrir el servicio de la deuda y empezaría una reducción imparable de las reservas del Banco de México.

¡No exagero! Te doy las siguientes cifras. La balanza petrolera es negativa, de enero a noviembre del 2020 se gastaron más dólares en la importación de derivados del petrolero, entre ellos gasolinas, que los recibidos por exportación de crudos.

De enero a noviembre, el saldo acumulado de la balanza comercial, importaciones y exportaciones, fue de 28,214 millones de dólares. El superávit en esos 11 meses no hubiera alcanzado para completar todos los requerimientos financieros del exterior. Se hubieran empezado a reducir las reservas y aumentar más la deuda externa a mayores tasas de interés.

Los 36,945 millones de dólares de remesas, aportados por trabajadores mexicanos en EUA, de enero a noviembre del 2020, cercanos a los 40,000 millones de dólares al contabilizar diciembre, representan una cantidad muy superior a los dólares que aportó al país el remanente de importaciones y exportaciones de la balanza comercial en 11 meses del 2020. Sin remesas los recursos no alcanzarían para mantener un dólar estable, evitar un mayor déficit presupuestal y una baja de calificaciones, que conviertan la deuda en bonos basura.

Presidente, debes organizar una peregrinación a la Villa con todos tus colaboradores marxistas, que desprecian a las empresas privadas y al neoliberalismo, para dar gracias de que pueden financiar parte de sus sueldos y de los recursos que gastan, con los recursos que envían millones de mexicanos que trabajan en EUA en empresas privadas, o como pequeños empresarios privados en una economía neoliberal.

Las remesas ayudan a 10 millones de pobres en México con más eficiencia que el gobierno mexicano. Gracias a esas remesas se cubren los salarios de muchos de tus colaboradores marxistas, que desprecian a las empresas privadas y al neoliberalismo. Sin las remesas, inflación, devaluación y desempleo serían más altos y decrecimiento de la economía más profundo.

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