Democracia Eficaz

Implicaciones de las elecciones de Coahuila y Estado de México

Los resultados del domingo dependen de la participación electoral. Entre más gente salga a votar, se elevan las probabilidades de una elección cerrada.

Aunque el resultado de las elecciones locales de este domingo no es un predictor de lo que ocurrirá en 2024, sí gestará expectativas en la opinión pública e influirá en las tácticas de los partidos y candidatos para el próximo año.

En el caso de la elección del Estado de México, la más grande y relevante del país, el partido ganador en esa elección no necesariamente lo ha logrado en la elección presidencial del año siguiente.

Por ejemplo, en 2005 ganó la entidad Enrique Peña Nieto del PRI y al año siguiente este partido quedó en un lejano tercer lugar cuando Roberto Madrazo fue candidato presidencial. En 2017 la elección fue ganada por Alfredo del Mazo, también del PRI, pero López Obrador de Morena ganó en 2018 la presidencia de la República.

No obstante, en esta ocasión, si Morena lograra un triunfo holgado de más de 10 puntos en el Estado de México y —además— triunfara en Coahuila, esos resultados detonarían una sensación de inevitabilidad del triunfo de Morena en 2024, no sólo en la presidencia sino en la mayoría de los cargos en contienda.

Si ese escenario se materializa, claramente tendría un impacto muy potente sobre el ánimo de la oposición para dar la batalla el próximo año.

Asimismo, fortalecería la candidatura de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la República: en 2021 su gobierno obtuvo un mal resultado en la Ciudad de México, lo que puso en duda su capacidad para recobrar la capital en 2024. Si Morena gana el 4 de junio, eso le daría aire fresco para gestar la idea de que, con el Estado de México bajo su control, la Ciudad de México es recuperable el próximo año.

Los números sugieren que en Coahuila ganará cómodamente la coalición opositora encabezada por el PRI. Los votantes morenistas/obradoristas se han dividido entre Armando Guadiana, postulado por Morena, y Ricardo Mejía, postulado por el Partido del Trabajo.

Sugieren además que esto podría causar un cisma en las posibilidades de que el PT vaya coaligado con Morena en 2024.

En el Estado de México, aunque los números se han cerrado en las últimas semanas, las encuestas sugieren que Delfina Gómez de Morena ganará la elección del próximo domingo. La pregunta es la magnitud.

Si el triunfo es por más de 10 puntos, la percepción será de paliza electoral. En cambio, si la distancia final es de un dígito, la lectura política será que sí hubo tiro en el Estado de México y que la oposición puede dar la batalla en 2024.

Un triunfo cerrado en el Estado de México mostraría que Morena es vulnerable en 2024 en el centro del país.

La votación final en el Edomex dependerá de dos factores. Por una parte, de la capacidad de movilización de Morena, que cuenta con los recursos para llevarla a cabo: tiene la expectativa de triunfo, así como la estructura de servidores de la nación y de promotores de programas sociales.

Por otra parte, el resultado también dependerá de la estructura electoral del PRI que en 2021 lució sólida y permitió que ese partido se recuperara frente a Morena. Pero, sobre todo, los resultados del domingo dependen de la participación electoral. Entre más gente salga a votar, se elevan las probabilidades de una elección cerrada y, en un caso extremo, de un triunfo opositor.

El voto de clases medias es casi el único instrumento para compensar la maquinaria clientelar de Morena, como antes lo fue en el caso del PRI. Y es un instrumento sumamente potente. Este domingo, igual que en 2021 en la Ciudad de México, si vota más de 60 por ciento de la lista de electores, no hay duda que ganaría la oposición.

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